Durante la legislatura que hemos terminado, se ha asistido a un cambio notable de tendencia en el precio y la accesibilidad de la vivienda. No cabe duda que queda mucho por hacer, pero se ha avanzado y, sobre todo, se ha cambiado la sensibilidad general ante el tema, y ahora mismo ya no podemos ni plantearnos cómo estaría la cosa si se siguieran subiendo los precios de la vivienda a un 20% anual (como entre 200 y 2003), o si se siguiera afirmando, como hacía Álvarez Cascos, que si los precios de la vivienda suben es porque a los españoles les sobra el dinero, o que el Ministro de trabajo, Zaplana, afirmaba que lo que pasaba es que los salarios eran demasiado altos, y por eso subían los pisos. Sin duda, y no hay más que analizarlo friamente, la situación es mucho mejor que la de hace 4 años, pero, sobre todo, permite afirmar que el camino es justo el inverso que el que se seguían entonces, y el futuro se puede obsevar con mayor optimismo, porque el rumbo es otro.
Desde luego, desde el año 2005 la subida de precios de la vivienda cesó. No se puede decir que se haya bajado, pero si hubiera seguido creciendo a un 20%, estaría una vez más al doble del precio que tuvo en el año 2003. Afortunadamente eso sé se ha conseguido. Y muchas otras cosas, aunque sigamos necesitando acciones más comprometidas y un poco de tiempo para ir comprobando el mayor efecto que todo tiene en el medio plazo. Desde luego, se ha evaporado el miedo al estallido de la "burbuja inmobiliaria", que si bien podía ser un deseo para algunos que esperaban ver bajar de forma importante los precios en un plazo muy pequeño, hubiera supuesto un problema importante para muchas familias, sobre todo de trabajadores, que estarían pagando una hipoteca por un valor superior al del valor de mercado de la casa que hubieran comprado, y eso tampoco es bueno para nadie.En estos años se han puesto en marcha muchas medidas, que voy a comentar en este post.
Lo primero fue la creación del Ministerio de la Vivienda, que bien llevado, consigue demostrar el compromiso de un Gobierno con el problema y además supone un reconocimiento de la existencia de ese problema. Un dato a tener en cuenta es que, a partir de esa época, el precio de la vivienca aparece como preocupación importante de los españoles en todas las encuestas.
El primer problema es el de los precios, y se inició desde el Gobierno una actuación firm sobre los factores que hacen que crezca de forma desaforada. Por una parte, se cambió la Ley del Suelo. La del 98, del PP, ya comentada en otras partes de este blog, hacía urbanizable cualquier terreno en nuestro país, y permitía que fuese valorado como tal. Esto supuso una escalada de precios y un enorme aumento de la especulación de aquellos que podían vender cualquier tipo de suelo a precios de urbanizable. En la nueva ley, como factores principales, se establece el precio del suelo según la categoría que tenga en ese momento, y además se impone la reserva de un 30% para vivenda pública en todas la promociones. A la vez se ha emprendido una verdadera "cruzada" contra la especulación urbanística, que se nota en las noticias, ya que todo lo que está saliendo en los telediarios son casos que se destapan en la actualidad, y que proceden de varios años atrás.
Esto último ha supuesto un importante impulso para la construcción de vivienda pública, junto a las ayudas otorgadas directamente a los promotores que se dedican a ello, principalmente a los que construyen vivienda de alquiler. Durante esta legislatura se ha comenzado la construcción de 400.000 viviendas públicas en España. En la legislatura anterior no se llegó a las 200.000. Más del doble, que, aunque siga siendo insuficiente, es un esfuerzo muy importante. El presupuesto del Estado para vivienda protegida pasó de 600 millones € en 2004 a 1300 en 2007, más del doble también.
El nuevo Plan de vivienda 2005-2008 ha supuesto una inversión de 6.000 millones de euros para promover distintas políticas que mejoren el acceso a la vivienda. Sigue siendo un primer paso nada más, pero está ya dado y nos permite seguir adelante. Es que partimos de una situación muy precaria. Por ejemplo en Europa, la media es que el 20% de la vivienda sea pública, mientras que en España no llegamos al 1%.
En nuestro país se ha experimentado una evolución en la forma que el ciudadano tiene de entender la vivienda, habiendo pasado de un 70% en propiedad y un 30% en alquiler en los años 70, a un 90% en propiedad en la actualidad. Esto, sin duda, contribuye a dificultar el acceso de los jóvenes a la vivienda, ya que no es igual afrontar una compra de esa dimensión con 20 ó 25 años que con 35 ó 40, como en otros países europeos. Por eso era conveniente destinar recursos a promover el mercado de vivienda de alquiler. En el Plan constan las siguientes ayudas:
Ayuda a los propietarios de viviendas vacías que pasen a mercado de alquiler de 6.000 €, siempre que la renta no supere los 1.200 € mensuales.
Ayuda a los jóvenes por medio de la Renta Básica de Emancipación, que son 210 €/mes para pagar el alquiler y 600 para la fianza, siempre que tenga entre 22 y 30 años y una renta inferior a 22.000 € anuales. Esta ayuda se ha puesto en marcha, se han recibido ya 600.000 solicitudes, y alguna comunidad, como Asturias (gobernada por el PSOE, como no), ya se la está pagando a sus jóvenes.
Cambios en la fiscalidad que favorezcan a la vivienda de alquiler, al menos de forma equiparable a las ayudas que ahora mismo tiene la compra de una vivienda. Se vuelve a poner en la declaración del IRPF la desgravación por el alquiler.
Rebaja del 50% de la cantidad a declarar en el IRPF para los propietarios de pisos alquilados, que se sube al 100% si lo tienen alquilados a menores de 35 años.
Creación de la
Sociedad Pública de Alquiler, que gestiona el alquiler de viviendas convirtiéndose en un agente del mercado, no como se hace en algunos Ayuntamientos, incluido Madrid, que lo único que realizan es una puesta en contacto entre alguien que quiere alquilar su casa y quien pueda querer ser su inquilino.
La Sociedad Pública de Alquiler, que ha gestionada ya 22.000 viviendas en todo el país, intenta se un agente inmobiliario que actué directamente en el alquiler de la vivienda, con la intención de beneficiar a todos, eliminando los miedos por parte de la sociedad española al alquiler. El comprador por las historias que se cuentan de inquilinos que no pagan (realmente son pocos y nunca es tanto como se dice, los casos que salen en la prensa son los más excesivos, como es evidente), y el inquilino por la sensación de que es más barato comprar. Por ello la SPA ofrece una serie de ventajas:
PARA EL PROPIETARIO: Se le da la garantía de cobro durante los 5 años de duración del contrato, es decir, que el propietario que alquile su vivienda por medio de la SPA cobrará sus rentas todos los meses, con independencia de que la casa esté ocupada o de que el inquilino no haya pagado. Se le ofrece también seguiridad jurídica y asesoramiento en todo momento de los problemas que puedan surgir con los contratos o con las imposiciones fiscales y ayudas. Por último, la SPA se hace responsable de la devolución, después de los 5 años, de la vivienda en el mismo estado en que le fue cedida.
PARA EL ARRENDATARIO: El precio que trata la SPA, dadas las garantías que se ofrecen al propietario, es un 80% del de mercado, lo cual, dada la situación de los precios, es una ventaja para quien quiere vivir de alquiler. Las gestiones que se realizan desde la SPA son gratuitas, no exigiéndose cobros para los contratos y todos estos "papeleos" que hay que realizar, ni tampoco para la tramitación de las ayudas que correspondan, siendo gratuito el asesoramiento en ese sentido. Las incidencias que surjan durante la ocupación de la vivienda (averías, roturas, desperfectos) serán tratadas por SPA, que asume toda la responsabilidad del propietario. Además, a partir de ahora, y a un precio mínimo, se contará con un seguro de desempleo que cubrirá durante un año el pago del alquiler si el inquilino se queda en el paro, y de incapacidad temporal, que hará lo mismo en caso de tener que dejar de trabajar por una baja laboral, y está especialmente dirigido a los autónomos.
PARA LOS AGENTES INMOBILIARIOS: La SPA remunera con un 20% de los ingresos generados a todos los agentes que trabajan con ella, lo que está por encima de la situación de mercado, además de asegurar los pagos y no interferir en las fianzas.