SOBRE POLÍTICAS DE VIVIENDA
Quiero contestar con esto el mensaje de Luis Cernuda. Me hubiera gustado hacerlo antes, pero he tenido una semana muy liada y, de hecho, estoy escribiendo a medias en lo que subo y bajo de unas comparecencias. Seguramente la semana próxima escribiré algo sobre las viviendas vacías, tema tan frecuente y a la vez tan complejo. Lo primero es decir que me alegro mucho de que los jóvenes y menos jóvenes (si Cernuda es el Cernuda que iba conmigo a clase, ya entra dentro del grupo segundo) se movilicen por aquello que les interesa y les afecta. Este siempre ha sido un país de gente muy preocupada por la política y está muy bien luchar contra esa imagen de juventud dormida que algunos se han encargado de agrandar y difundir, porque no olvidemos que se trata de temas y de decisiones políticas.
No existe ningún mecanismo ni varita mágica que permita solucionar el problema (o los problemas) de vivienda de golpe, por lo que lo que haré será poner las medidas que se están tomando y que espero que tengan unas repercusiones notables en un plazo breve, no más de 3 ó 4 años.No querría esconder la cabeza echándole la culpa a los gobiernos anteriores, pero sí al menos hay que puntualizar que los datos desde 1997 a 2003 hablan por sí solos, con una subida imparable de la vivienda, cuyo se llegó incluso a duplicar en algunos sitios. Pasamos de una situación en que comprar una casa era un hecho caro, que había que pensar, pero posible, a la que tenemos ahora, en que estamos al borde de la locura.Esto ha supuesto que, a pesar de la caída de los tipos de interés, el porcentaje de ingresos que los ciudadanos destinan a pagar su hipoteca es cada vez mayor, alejando también las posibilidades que tienen muchas familias de acceder, simplemente, a la compra de una.
No es posible ni tan sencillo luchar contra la subida de precios, ni contra las dificultades que se tienen para acceder a un piso. No se puede hacer que bajen los precios de golpe una burrada. En primer lugar porque no existen mecanismos posibles para hacerlo, pero en segundo porque, por mucho que se argumente en contra, sería muy difícil que alguien que está pagando una hipoteca de por ejemplo 50 millones, comprenda que su piso, sin pagar todavía, pase a valer 30. De todas formas es implanteable porque no hay métodos para conseguir esas rebajas, por lo que las medidas irán por otros sitios. Hay que darse cuenta que las medidas irán teniendo repercusión poco a poco, que se irán viendo en los próximos años y, que lo primero que se ha conseguido, aunque admito que se pueda considerar insuficiente, es frenar el ascenso exagerado de los precios, que debe ser el primer paso para el control de precios.
Las competencias en vivienda están en las comunidades autónomas, por lo que habrá grandes diferencias en la repercusión que tengan las decisiones del Gobierno central según se apliquen en una comunidad o en otra. De hecho en el País Vasco y en Cataluña ya están empezando a tener los primeros resultados positivos (escasos todavía, eso sí)
Uno de los mayores obstáculos a la solución de los problemas de vivienda es la cantidad de dinero negro que mueve este mercado, tanto en compra como en alquiler. Lo “normal” es que el que recibe el dinero reciba una cantidad en dinero negro. En la compra es obvio que casi siempre se escritura por menos de lo que realmente vale la casa, pero en el alquiler, aparte de hacerse esto, es que muchas veces ni siquiera se declara, por lo que todo lo que se ingresa es totalmente opaco y no consta en ningún sitio. Esto, que afecta a casi todo el mundo que se compra una vivienda, pero que luego acepta tranquilamente cuando la vende, es muy difícil de solucionar y de controlar, y perjudica enormemente las posibilidades de lucha contra la subida escandalosa de los precios.
Tenemos que luchar contra el fraude que se produce en vivienda protegida. Esto tiene que ser una prioridad, porque en algunas ocasiones y en algunas zonas afecta a la mayoría de las viviendas protegidas que están en el mercado. Por un lado existen viviendas que se desocupan una vez adjudicadas, lo que puede afectar incluso a una cuarta parte de las existentes; también las hay que se alquilan de forma totalmente irregular e ilegal, puesto que está totalmente prohibido; y también, aunque no se calcula que afecte este último hecho a más de un 10%. Esto debe hacerse por medio de control y de inspección, y se están aumentando mucho los inspectores que se dedican a ello. De hecho ha sido noticia recientemente en Madrid el Plan de Control del Fraude en este sentido.
Se va a aprobar próximamente una reforma de la Ley del Suelo, para que las CCAA y los Ayuntamientos puedan dinamizar los mercados de suelo, y por tanto de vivienda, y que puedan actuar con aumentos notables de vivienda protegida, aumentando también los controles sobre la valoración y la información de precios de vivienda y suelo. Esto pondrá un freno al menos parcial sobre la especulación y sobre la cantidad de dinero negro que mueve el mercado.
Nuevo Plan de Vivienda 2005- 2008. Hay que aumentar el número de viviendas públicas y sus ayudas, haciendo a la vez que éstas lleguen mejor al ciudadano (muchas se quedan por el camino, no contribuyendo a la disminución del coste para el comprador) Cuenta con más del doble de presupuesto que el plan anterior, 6.822 millones de euros que movilizarán préstamos por valor de 33.000 millones para facilitar el acceso a la vivienda a 720.000 familias (442.000 en el plan anterior). Como novedad, las rentas medias podrán beneficiarse del acceso a un nuevo tipo de viviendas, las viviendas de precio concertado, de nueva creación, con un precio inferior al del mercado libre para aquellos que, no llegando a tener las dificultades que se precisan para acceder a las protegidas, tampoco pueden costearse una vivienda a los precios de mercado actuales.
Entre los problemas que tenemos se encuentra también es la falta de vivienda de alquiler y sus precios, casi inasequibles, dada la escasa oferta seria de alquileres. La tasa de viviendas de alquiler en España no llega al 7%, una de las más bajas de Europa. Poco se puede hacer respecto a la cultura nacional de poseer la casa donde se vive. Es algo que todos tenemos muy arraigado por mucho que lo largo de los créditos hipotecarios y los intereses en aumento hagan que pueda salir (matemáticamente) más barato alquilar durante toda la vida y poner el excedente de dinero en una buena inversión, que comprar y estar pagando la hipoteca, en ocasiones por encima de lo posible o en el límite. No es algo que me haya inventado yo, ahora mismo es más barato alquilar que comprar, y más si suben más los intereses. Esto sucedía incluso hace 10 o 15 años, cuando los créditos estaban al 15% y la hipoteca era tremendamente cara comparada con cualquier otro sistema de acceder a una vivienda.
Sin embargo, sí se puede incentivar que algunas viviendas se alquilen, por medio del fomento de la construcción de viviendas que sean directamente para alquilar desde el constructor; promoviendo las ayudas (ya en marcha) para la rehabilitación de viviendas en alquiler (hasta 6.000 euros en algunas comunidades autónomas); la mejora del trato fiscal a la vivienda en alquiler que, como sabréis, había desaparecido de las desgravaciones del IRPF desde el año 98, y el funcionamiento de la Sociedad Pública de Alquiler, que si bien todavía es un proyecto embrionario, se espera que de buenos resultados en algunos meses.Soy optimista en este sentido, pero tampoco puedo ser tan ingenuo de pensar que de aquí a fin de año se va a poder proporcionar un piso a cada español que lo solicite. Supongo que tampoco ninguno de los que lean esto serán tan ingenuos y que permitan ese margen de confianza que merecen este tipo de medidas para dar resultados realmente efectivos y que se puedan notar para la población en general (de momento sólo son un dato estadístico, aún poco perceptible)
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