LA POLÍTICA FISCAL QUE PROPONE EL PP, UN ROBIN HOOD A LA INVERSA
Asistimos al importante debate ideológico en torno a la ficalidad, los impuestos, en el que confrontamos, por fin, nuestras posiciones socialdemócratas con el mercado y más mercado que plantea la derecha. No se trata de un mero conflicto de oportunidad, ni tampoco de una improvisación, sino que el Gobierno está poniendo en marcha los mecanismos lógicos sobre los que debe confiar.
Frente a estos principios, están las propuestas clásicas de la derecha española. Se plantean debilitar los servicios sociales para permitir una bajada de impuestos a las grandes empresas. Como digo, quitar dinero a los pobres para dárselo a los ricos. Como Robin Hood, pero al revés. Lo deja demasiado claro el presidente de la CEOE en sus declaraciones pidiendo que los sindicatos negocien en los convenios colectivos para bajar los sueldos de los trabajadores (no es broma, es que no ha tenido mucha difusión) No dice nada, obviamente, de los beneficios empresariales. Sus deseos son desmontar el Estado y las prestaciones sociales, flexibilizar el mercado laboral (llaman así a lo que piden, que no es más que abaratar los despidos) y confiar en que los empresarios, con el dinero que se ahorren de las bajadas de impuestos y al tener despidos más baratos, oferten más puestos de trabajo.
No dice nada esta fórmula de qué sucede con los que se han quedado fuera del mercado laboral, ni hay ninguna prueba de que abaratar el despido produzca más contratos y no más despidos. Con las grandes empresas presentado expedientes de regulación de empleo, hay que estar muy cegado para asumir que cualquier ahorro del que goce a la patronal por medio de recorte de impuestos vaya a destinarse a promocionar nuevos empleos.
No entiendo, no obstante, el amilanamiento que existe por parte de algunos sectores de mi partido a la hora de defender lo que debe significar nuestra postura política coherente:
- aumentar la progresividad fiscal (que paguen más los que más tienen),
- aumentar la fiscalidad de los beneficios del capital (que se pague más impuestos por "las rentas" que por los rendimientos del trabajo),
- mantener, e incluso aumentar, la protección social por parte del Estado (ni un paso atrás en derechos sociales ni en coberturas, es más, si es posible, aumentarlos en época de vacas flacas)
- y mantener la inversión pública como motor incentivador de la reactivación económica (como ejemplo más visible, el Plan E de Zapatero, que tantos beneficios está dando a los pueblos de España y que tantos puestos de trabajo está manteniendo).
Es de libro. Lo único que habría que hacer es dejar claro que estos son los objetivos, que este es el plan y que existe un plan, y que se van a adecuar las medidas oportunas según vaya evolucionando la situación para conseguirlo. Es decir, que hay un programa y que no se improvisa, sino que se va actuando con un objetivo claro. Además España tiene una de las presiones fiscales más bajas de Europa, luego hay margen para que los que más tienen aporten un poco más. No sé porqué nos acobardamos a la hora de defenderlo con contundencia. Por otro lado, también son las acciones que están llevando a cabo otros Gobiernos europeos, incluso los escorados a la derecha, como los de Sarkozy o Merkel. No olvidemos que la desregulación, la casi total desaparición de los Estados y falta de control del "mercado" es lo que nos ha llevado a la crisis actual. Y tampoco nos dejemos avasallar con el tema de los impuestos al consumo. El aumento del IVA, respetando el superreducido para artículos de primera necesidad (alimentación, sobre todo), es también un impuesto progresivo. Quien gana 1000 € al mes gastará como mucho 1000 €. Una subida del IVA del 1% le supondría un aumento de 10 euros de impuestos al mes. Si quitamos la alimentación, posiblemente no más de 5 € mensuales de aumento de impuestos. Quien gaste 6000 € al mes pagará 60 € más de impuestos. Luego es progresivo, y mucho más si tenemos en cuenta artículos de un precio mucho mayor, por ejemplo los vehículos o la vivienda (quien más gana es quien más gasta, por tanto será quien más pague)
Vale de complejos. Expliquemos qué es esa subida de impuestos y a quiénes y cómo va a grabar. Estoy convencido de que la mayoría de los españoles piensan que, en situaciones como la actual, es a las grandes fortunas españolas a las que se les tiene que pedir un mayor esfuerzo, que realmente no es tan grande. Por otro lado, conviene recordar, que estas economías boyantes fueron las mayores beneficiarias de las recientes épocas de esplendor económico. Pero es que incluso muchos, que tenemos una situación más acomodada, estamos dispuestos a realizar un esfuerzo (que en cualquier caso, y vistas las previsiones, no será importante) para poder ayudar a los que se han visto más afectados por la situación que vivimos.
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