La plataforma 10 minutos, de atención primaria, nos presenta sus propuestas de mejora
Recientemente se ha producido una huelga de médicos de familia (de atención primaria o de cabecera). El objetivo de esta huelga no era económico, sino hacer pública una vez más la demanda de los facultativos de conseguir un tiempo de consulta de 10 minutos por paciente. Ayer, día 20, se acercaron a la Asamblea de Madrid a presentarnos sus peticiones a los máximos dirigentes de las políticas sanitarias del PSOE en la Comunidad de Madrid. Posteriormente Juan Gervás, Presidente de la Plataforma 10 minutos, junto a Rafael Simancas, dieron una rueda de prensa.
La Atención Primaria es la base del sistema sanitario español en su concepción. Sin embargo, ahora mismo está en franco deterioro en la Comunidad de Madrid. Se debe, sobre todo, a la escasez presupuestaria. Se quejaron, sobre todo, de seguir siendo la "cenicienta" de los presupuestos sanitarios y de verse cada vez más condenados al papel de "dispensadores de recetas", dada la falta de medios y la sobrecarga de trabajo con la que trabajan.
Frente a eso, y con ánimo de ser positivos, nos presentaron una serie de propuestas para mejorar la calidad de la Atención Primaria y, por expansión, del resto del sistema:
- Incorporar auxiliares de enfermería a los Centros de Salud, para cubrir algunos aspectos que ahora mismo no son tratados por ningún profesional (y por tanto los asume generalmente el médico). Esto, unido a una redefinición de las tareas de enfermería y de la composición de los equipos de Atención Primaria llevaría a una descarga del trabajo burocrático del médico, que podría suponer un aumento del tiempo real dedicado a consulta médica.
- Establecer los "cupos básicos ponderados" como forma de controlar la dedicación horaria del médico, para delimitar su asignación salarial. El sistema actual, de número de tarjetas sanitarias, falsea la realidad porque no suponen la misma carga asistencial todas las tarjetas. Para ello habría que incluir variables como la edad de los pacientes atendidos, los índices de marginalidad, el porcentaje de seguros sanitarios privados en la zona, la morbimortalidad por las enfermedades más frecuentes...
- Reducción de tareas del médico que no implican asistencia sanitaria por medio de la "prescripción" de productos parafarmaceúticos o similares por la enfermería, mediante la racionalización de trabajos como la renovación de las bajas laborales y por medio de novedades como la receta multiprescripción, de la que llevamos 20 años hablando y que no ha sido implantada aún. En este sentido sí puedo decir que desde el Ministerio de Sanidad se están dando los pasos para que en breve sea realidad una forma de receta que evite las continuas visitas al médico "a por recetas", a la vez que la acaparación de fármacos en los botiquines de las casas para imprevistos.
- Sistemas informáticos más racionales, que sólo permitan un acceso común a aquellas partes de la historia clínica de Atención Primaria que puedan ser útiles para otros especialistas. Sólo un 3% de la información que se recoge en la historia en el Centro de Salud puede resultar interesante con fines médicos. El resto son datos que pueden incluso ser muy personales y que sólo sirven al Médico de A.P. para conocer mejor a su paciente, que es una de las características principales del "Médico de Cabecera". El hecho de no centralizar los sistemas informáticos hará que, además, sean menos sensibles a los cambios en cualquier punto de la red, tengan menos tendencia a "caerse" y aumenten las condiciones de seguridad de los datos personales.
- Dotar a la Atención Primaria de una mayor capacidad de resolución, para aumentar su posibilidad de diagnóstico positivo y definitivo de los enfermos. Para ello con la instalación simplemente de ecógrafos en los Centros de Salud, muchas consultas no serían derivadas al especialista o a urgencias. Igual resultado tendría la universalización del uso de espirometría avanzada en los Centros de Salud, o de otras técnicas que no se terminan de implantar.
Se mostraron además muy preocupados por la situación actual de la relación entre la medicina de A.P. y la especializada, bien sea del Centro de Especialidades, o bien del Hospital; y también por el aumento en las agresiones a los médicos en sus tareas, recibiendo con satisfacción las últimas sentencias que admiten la posición de autoridad del médico y por tanto juzgan la agresión como atentado contra la autoridad, resultando en condenas mayores de lo habitual hasta ahora.
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