El Ayuntamiento de Madrid cambia TODAS las marquesinas de las paradas de autobuses
Y dicen que nos sale gratis a los madrileños, y lo que es peor, habrá quien se lo crea.
Artículo publicado en El Distrito, periódico gratuito de Madrid.
El equipo del Ayuntamiento de Madrid se esfuerza para seguir sorprendiendo. Aunque parezca que sus ocurrencias han tocado techo y que no puede haber ninguna idea peor que la última, siguen con el afán de causar desconcierto, y lo consiguen. El fruto actual de su ingenio ha sido cambiar TODAS las marquesinas de las paradas de autobús de Madrid. Casi nada. Y además en un tiempo record: van a tardar poco más de un mes en conseguirlo. Como todos sabemos, las prisas no contribuyen precisamente a abaratar un trabajo que, por su dimensión, ya se supone bastante caro.
Debe ser que no se les ocurre otra actuación mejor. Las marquesinas, aparte de no ser muy antiguas, estaban en un estado estupendo en la mayoría de los casos. No he oído ninguna queja sobre el estado o el modelo de marquesinas que había en nuestra ciudad, y además las recién puestas son bastante parecidas. No hay un clamor popular apremiando ese cambio urgente, antes de terminar la legislatura. Hay, por el contrario, muchos problemas que solucionar, tanto en el transporte público como en otras áreas, en los que sería mucho más provechoso invertir el dinero. Puesto que el dinero gastado aquí no ha podido ir a otras actuaciones.
Tampoco sé qué solucionan respecto a las anteriores. La única excusa sobre su supuesta utilidad es increíble. Parece ser que en el asiento de las anteriores, totalmente liso, podían los indigentes dormir “cómodamente”. En las nuevas, este poyo está dividido por una chapa vertical, que impide acostarse. Digo yo ¿no habría sido infinitamente más fácil (y barato) acoplar directamente esas planchas al banco de las anteriores? Un banco estrecho y duro, por otra parte. No sé de ninguna queja respecto a una invasión de indigentes durmiendo en las paradas de autobús. Tampoco lo he visto nunca. Puede haber gente a quien le haya sucedido y puede haberse sentido incómoda por no poder sentarse a esperar el autobús. Pero ¿de verdad la millonaria inversión está justificada por el problema que se quiere solucionar? Creo que la mayoría de los madrileños pensamos que no, y no vemos más beneficio que el de la empresa encargada de la sustitución.
Eso es lo que me comentan algunos que está en el fondo: alguna empresa con buenos contactos puede sacar un buen contrato por este trabajo. Incluso eso me parece ridículo. Aunque de verdad hubiera alguna empresa “amiga” a la que el Ayuntamiento quisiera beneficiar, se me ocurren cientos de encargos mucho más provechosos para la ciudad que esta exótica idea. Sigo pensando que ha sido una absurda ocurrencia del mismo equipo del “relaxing cup of café con leche”, de la que encima alguno todavía estará sacando pecho.
0 comentarios