Nos siguen mareando con el tema del catalán, cuando en realidad no parece que afecte a muchos estudiantes
El Ministro Wert ha justificado en gran parte su reforma educativa por el hecho de permitir en Cataluña a los alumnos el estudio en castellano. Sin embargo, los datos de la Generalitat indican que solo 17 estudiantes han solicitado durante este curso esa opción, una cifra que resulta ridícula si tenemos en cuenta el total de alumnos de esa Comunidad, alrededor de 600.000. Puedo entender que para esas familias represente un problema importante y que se tenga que aportar una solución específica para cada caso, pero no ampara, en ningún modo, la reforma de una Ley Orgánica. Es más, hace menos de un mes que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña reconoció que la ley catalana ampara suficientemente a las familias que así lo solicitan, por lo que no sería necesario cambio legislativo alguno, sino la aplicación correcta de la ley en vigor. Esa sentencia fue aprobada por 21 de los 22 miembros que componen el tribunal, lo que refleja una mayoría bastante clara de juristas.
El Estatut deja claro que los padres que utilicen el castellano pueden elegir la educación de sus hijos en esta lengua, por lo que no es cuestión de cambiar nada sino de aplicar correctamente lo establecido. Máxime cuando es algo sencillo por el escaso número de solicitudes presentadas.Vamos que en mi opinión, si la Generalitat se dejase de tonterías y atendiese como se merecen a esos padres que lo solicitan, y el PP dejase de usar el tema con un claro trasfondo político, para ganar adeptos fuera de Cataluña con un anticatalanismo tan absurdo como casposo, todo iría mejor.
No entiendo tampoco a esos padres que se enrocan en presentar la educación de sus hijos como línea de frente en asuntos estríctamente políticos, poniéndola en peligro. Tienen un derecho respecto a las clases en castellano, por lo que veo bien que se demande y se exija, pero sin afectar por ello a la educación de los chicos, algunos de ellos ya universitarios. Algo similar sucedió con Educación Para la Ciudadanía. a pesar de múltiples sentencias en contra, muchos padres comprometieron el futuro de sus hijos jugando con ellos en una batalla política.
A lo mejor es más fácil pintar a los nuestros de buenos, buenísimos, y al contrario de malo, malísimo, y así justificar todo lo que hacemos y no tener ni que plantearnos todo lo que los otros puedan hacer bien. A lo mejor es más fácil, pero a mí no me sale y me cuesta ver en blanco y negro. Veo tantos tonos grises...
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