DISCURSO DE DESPEDIDA
Parece que ha tenido bastante éxito el Discurso de Bodas que publiqué no hace mucho. Me consta, por los comentarios, que ha ayudado a bastante gente a plantearse el suyo propio. Por eso os pongo aquí otro discurso, muy, muy breve, que puede servir de la misma manera como orientación genérica.
Como añadido a aquel post, quiero poner hoy mi discurso de despedida como Secretario General de la Agrupación Socialista de Vicálvaro, esperando que también pueda valerle a cualquiera para preparar sus propias palabras cuando tenga que hacer algo así. Para aquellos que me conocen, comentarles que, obviamente, no me he ido del todo ni mucho menos por siempre. Las personas no se disuelven y por tanto yo sigo ligado a aquello a lo que he dedicado tanto tiempo durante tantos años. La vida no puede cortarse de raiz para empezar de cero. O, al menos, es muy difícil.
Los consejos que dí en el otro discurso siguen valiendo, aunque lo de decir algo gracioso en estas ocasiones no siempre es posible ni adecuado. Sí puede ser útil completarlo con alguna anécdota o comentario sobre las situaciones vividas, que puede ser más o menos curioso y quedar bien. Insisto en que, si se nombra a alguien, hay que tener mucho cuidado y repasar bien a todas aquellas personas que queremos mencionar, para evitar dejarnos a nadie que se pueda sentir molesto o excluido. Y como siempre, en estos casos la brevedad es fundamental. Salvo que tengas algo muy importante que decir, has de aceptar que tú no debes ser el protagonista.
Un saludo compañeras y compañeros
No quería dejar pasar la oportunidad que tengo de despedirme de vosotros como Secretario General que he tenido el orgullo de ser, de esta Agrupación.
Como podéis imaginar llevo un tiempo preparándolo, pero nunca imaginé que pudiera ser tan difícil. Hoy voy a dar un paso muy importante. El paso que me haga bajar de este estrado me hará dejar de ser Secretario General de la Agrupación Socialista de Vicálvaro.
Me presento hoy, pues, para una despedida. Una despedida que no tiene marcha atrás, un adiós definitivo. No creo, ni deseo, que esta Agrupación tenga que volver a reclamarme para ninguna responsabilidad. Sería muy mala señal. Considero que todas las personas, todos los proyectos, tienen su tiempo y su momento, y esto y convencido de que el mío pasó.
No quiere decir esto que me vaya a ir. Seguiré aquí, compartiendo con vosotros. Y no lo digo en sentido figurado. He crecido con la Agrupación desde siempre, considero la Agrupación parte de mi vida, y no sabría retirarla ahora radicalmente de mis actividades. Espero poder seguir muchos años colaborando con vosotros, como ha sido siempre.
Entré de Secretario General con poco más de 30 años, y salgo ahora, con más de 40 y con una larga e intensa experiencia vivida por lo que no puedo más que estar agradecido a todos los que me habéis ayudado, habéis colaborado conmigo y me habéis apoyado y compartido tantos y tantos momentos. Gracias de corazón.
No he querido aceptar ningún cargo en el nuevo Comité principalmente porque no creo en los puestos honoríficos. Estoy seguro que si lo aceptara querría que las cosas siguieran como hasta ahora, que se hicieran como yo las hacía o como yo las hubiera hecho. Por eso creo que es mejor así.
Felipe González repite mucho una frase: “un expresidente es como un jarrón chino. Todo el mundo sabe que es muy valioso y no se puede tirar, pero nadie sabe dónde ponerlo porque en todos los sitios estorba”. Pues bien, yo no quiero estorbar, no quiero ser un jarrón chino. Por eso lo mejor es que me retire.
Dejo, de todas formas, la Agrupación en muy buenas manos: las vuestras. Las de los que habéis conseguido que Vicálvaro esté donde está. Y no me cabe duda que podéis, podemos, hacer que llegue mucho más lejos. Estaré ahí, con vosotros.
No lo siento pues por la Agrupación, que sé que se repondrá de mi marcha. Lo siento por lo que dejo: por el cariño que he sentido en todos estos años. Me gustaría daros un abrazo sincero a todos. Me voy con la sensación de que os lo he dado. OS QUIERO, HASTA SIEMPRE.
Por cierto, la broma que Bernat Soria hizo el día de su despedida, haciéndoles una foto a los periodistas fue la misma gracia que hice yo en esa boda, haciendo una foto a los fotógrafos que estaban retratándonos a los familiares que posábamos pacientemente, y cuyo resultado fue el que puse para ilustrar el artículo. Lo que pasa es que nadie tiene la foto que el exministro sacó.
Y la mía sí está, "el paparazzi de los paparazzis"
3 comentarios
Juan Julián -
Emilio Jorrin -
La vida aunqe breve es larga y da muchas vueltas. Va y viene.
Eres joven todavía, estás preparado; te gusta la política, hay compromisos y somos muchos lo que te queremos.
Nunca digas de este agua no beberé.
Un abrazo. Emilio.
Franesco -
"No he querido aceptar ningún cargo en el nuevo Comité principalmente porque no creo en los puestos honoríficos. Estoy seguro que si lo aceptara querría que las cosas siguieran como hasta ahora, que se hicieran como yo las hacía o como yo las hubiera hecho. Por eso creo que es mejor así".
Así se hacen las cosas.