CON LA ROJA EN LA PLAZA DE COLÓN

Como tenía el sábado libre, he decidido ir con mi hijo Guillermo (y con mi mujer) a ver el partido de España con Suecia en la Plaza de Colón, con el montaje que tiene la Cuatro preparado allí. Me quedé con las ganas de estar el martes pasado, contra Rusia, pero esta vez he decidido no perdérmelo. Guille tiene ya 11 años, está a punto de pasar al Instituto, y, no sé en que momento, pero pronto, dejará de querer estar tanto con sus padres para empezar a hacer estas cosas con sus amigos. Así que, la ocasión la pintan calva y hay que aprovechar para cogerla cuando se puede. Estábamos allí a las tres y media, hemos comido en el Pans & Company, hemos sudado como nadie, nos hemos peleado con un montón de adolescentes por las camisetas que lanzaban con unos tubos de presión (al final he pillado una, pero ya no estoy para estos trotes), hemos conseguido unas gorras de la selección, dado y recibido codazos para ver el fútbol, y chillado y saltado como locos. Y encima al final hemos ganado a Suecia, 2 a 1, con ese gol de Villa en el descuento. Ha valido la pena, pero tengo una paliza encima que no me tengo...