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La página de Juan Julián Elola

SEGUNDA PARTE DE LA VISITA A SALAMANCA, QUÉ VER EN SALAMANCA: LOS ARRIBES DEL DUERO, RUTA DE LAS FORTIFICACIONES, LA SIERRA DE FRANCIA, LA ALBERCA, ARAPILES. PLANO Y MAPA DE TODO

SEGUNDA PARTE DE LA VISITA A SALAMANCA, QUÉ VER EN SALAMANCA: LOS ARRIBES DEL DUERO, RUTA DE LAS FORTIFICACIONES, LA SIERRA DE FRANCIA, LA ALBERCA, ARAPILES. PLANO Y MAPA DE TODO

Continuación de la visita a l parte de frontera entre Salamanca y Portugal, para aquellos que tengan interés por visitar esa desconocida zona del país, con interés turístico más que notable aunque poco difundido. Yo he estado allí y me ha encantado, por lo que he querido compartir la experiencia con aquellos que quieran acudir. Por eso he escrito tres artículos, otros dos sobre turismo en esa misma zona, que se pueden ver en los post sobre Los Arribes del Duero y La sierra de la Peña de Francia, La Alberca y sus alrededores. No pretendo escribir un libro de viajes, sino simplemente que con un vistazo único se pueda cualquiera hacer una idea de qué es lo que puede visitar y obtenga unos planos y un recorrido básicos, para luego poder prepararse una ruta ampliando la información o acudir a visitarlo teniendo unas líneas sobre lo que puede hacer y el tiempo y el camino que vas a seguir. Tampoco me parece bien ir cargado de documentación a un viaje turístico, porque finalmente sueles obtener demasiada y acabas incluso sabiendo más que los guías que intentan informarte. Hay centros de información en casi todos los pueblos, y son muy amables. Por eso espero que con lo que comento sea suficiente y que os sirva para hacer el viaje lo más ameno posible.

RUTA DE LAS FORTIFICACIONES.

Calculad un par de días para ver esto, si queréis hacerlo con cierto relax. Otros dos días para cada una de las otras rutas hacen un total de una semanita de visita, o bien tres fines de semana. Se puede hacer en un solo día, pero es un poco paliza.

Las primeras plazas fuertes que hay en esta parte del país son los castros vettones, de los que hay gran cantidad de restos en la zona. Este pueblo celta construye gran cantidad de poblados amurallados a partir del año 500 a.C., alguno de los cuales siguen ocupados hasta incluso la Edad Media. El mejor conservado es el de Yecla de Yeltes, cuya visita es aconsejable pasando antes por el centro de interpretación situado en el pueblo (apenas un kilometro del yacimiento). Abre de 11 a 14 y de 16 a 19, pero sólo en verano. De todas formas, hay un teléfono en el enlace, llamad antes por si acaso. Los habitantes de yecla celebran en el sábado de Semana Santa una "fiesta Vettona", en la que acuden al castro vestidos con ropa de la época y realizan actividades propias de esa sociedad. Una especie de fiesta medieval pero a lo antiguo. Otro castro que vale la pena visitar es el de Lumbrales, el castro de Las Merchanas.

Te puedes encontrar casi un verraco en cada pueblo, incluso hay algunos que tienen dos (lo he visto escrito con "b" y con "v", aunque creo que es con "v"). Son esas esculturas de los pueblos celtas que representan animales (jabalíes o ganado), realizadas en granito y que se distribuyen por toda la zona, llegando hasta Ávila y a los famosos Toros de Guisando, en Madrid. La mejor conservada está también en Yecla, en el aula arqueológica.

Posteriormente, la zona fue escenario de conflictos, primero durante la reconquista, y posteriormente entre España y Portugal durante toda la Edad Media, y hasta el siglo XVII. De ahí la cantidad de fortines que se encuentran bordeando la frontera. En el siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión, también los ejércitos ingleses atacaron la zona de Salamanca desde sus bases en Portugal.Durante la Guerra de la Independencia, además, se libraron en la zona batallas de las más importantes que hubo entre los ejércitos napoleónicos y los españoles. Wellington dominaba el norte de Portugal y su ejército, ingleses reforzados por españoles y portugueses, se retiró por esta zona y, posteriormente, volvió a entrar en España también por el sur del Duero.

Por eso se libraron dos asedios importantes a Ciudad Rodrigo, que fue tomada por los franceses en 1810 y, finalmente, reconquistada por los ingleses en 1812. Los pueblos que están marcados en el siguiente mapa vale la pena visitarlos, pero además Almeida y Castelo Rodrigo, y si tenéis tiempo acercaros hasta Trancoso, de la que os dejo un plano completo, en Portugal. No dejéis de pasar por los centros de interpretación de Aldea del Obispo, Ciudad Rodrigo y San Felices de los Gallegos (éste en la propia torre del Homenaje del Castillo) En los enlaces tenéis direcciones, teléfonos de contacto, horarios y todo eso. El fuerte de la Concepción, en Aldea del Obispo, no es visitable en principio, aunque me aseguran en los centros de interpretación que, juntando con tiempo 10 personas, tienen permiso para realizar una visita. La otra posibilidad es ir camino adelante y pasar a la finca (privada), a echar un vistazo, o bien verlo en el propio museo.

Os adjunto aquí un enlace a un plano muy manejable de Ciudad Rodrigo, aunque si queréis uno muy completo, podéis cogerlo de este otro enlace. Después de acudir al centro de interpretación, que está en una de las casetas de guardia, fuera del recinto, y donde os darán otro plano, hay que recorrer la muralla, mejor comenzando por la zona de la Catedral, donde se puede observar la Gran Brecha, por donde entraron los franceses tras bombardear la villa desde el monte Tello, única elevación cercana, y que se percibe perfectamente desde allí. En la propia fachada de la catedral se pueden contemplar gran cantidad de desperfectos causados por las múltiples balas de los cañones napoleónicos. Se sigue bordeando toda la ciudad por la muralla, viendo el castillo, que hay que bordear.  Desde la misma muralla tendremos vistas apropiadas del río, la ciudad y el puente medieva. Tras hacer el recorrido entero por arriba, nos habremos hecho una idea más o menos del interior, descendemos del paseo de guardia y podemos pasear por las calles, viendo los edificios singulares, de los que hay una gran cantidad, la plaza y el Ayuntamiento, sitios espectaculares, y entrando en alguno de los múltiples palacios abiertos, como el de Los Águila.

En el camino hacia Aldea del Obispo se pasa por la estación de arte rupestre de Siega Verde, que, aunque no tenga relación con la guerra o con las fortalezas, es de visita obligada. Debajo y alrededor del puente que cruza el río Águeda se encuentra una colección soberbia de grabados del paleolítico, hace unos 18.000 años, sobre roca, al aire libre. Representaciones de caballos, bóvidos y otros animales. La visita antes era libre, pero en la actualidad y debido a las agresiones que sufrió ha tenido que vallarse y sólo se permiten visitas guiadas desde el Aula que se sitúa junto a la carretera.

Como complemento final no se puede olvidar que algunas de las principales batallas en campo abierto de la guerra de la independencia sucedieron en Salamanca. No hay ningún tipo de museo referente a la Batalla de Tamames, en 1809, cerca de Ciudad Rodrigo, pero sí sobre la Batalla de Arapiles, en 1812, la mayor batalla librada contra Napoleón en suelo español, sobre la que existe un Centro de Interpretación en el propio pueblo de Arapiles, al lado de Salamanca. Otras batallas importantes por la zona, entre anglo-españoles y franceses se libraron en Alba de Tormes, Puerto Seguro, Villar de Argañán, Almeida, El Bodón, y Garcihernández.

Sigue habiendo muchos sitios para alojarse, y, dentro de Ciudad Rodrigo, es aconsejable coger hospedaje en el interior de la muralla. El castillo es Parador Nacional, pero hay muchos hostales y hoteles más, de diversa categoría, cuyo teléfono se puede obtener en los centros de información turística, y que no son excesivamente caros. Aviso que dentro de la muralla funciona el aparcamiento regulado de pago por horas, como la ORA de Madrid, por lo que hay que volver regularmente al coche a cambiar el ticket.

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