TIEMPO DE CAMBIOS EN LO PERSONAL. DESPEDIDA DE LA ASOCIACIÓN DE PADRES DEL COLEGIO PÚBLICO SAN BENITO

Aunque la vida siempre parece ir muy despacio, y los días se repiten de forma casi igual, en los últimos meses estoy sufriendo una importantísima serie de cambios que va a hacer que mi vida para nada se parezca en unos días a la que llevaba no hace mucho. Salvo en el amor, en que sigo enamorado de la misma que siempre, no hay ningún aspecto en mi "estructura vital" que no vaya a haberse convertido en algo totalmente distinto en los últimos meses.

El último de los cambios lo viví directamente con la fiesta de despedida que el AMPA del colegio celebró para los dos "veteranos" que abandonamos, porque nuestros hijos ya pasan al Instituto. La tarjeta puesta en la foto es la que me regalaron, junto a un bolígrafo que tiene un sello con mi nombre. Y es un adiós definitivo, porque el tiempo no tiene marcha atrás. En la portada de la tarjeta, está claro, ponía MUCHAS GRACIAS. Agradecimiento que yo quiero devolver a todos lo que han estado estos años acompañándome.

Éramos Carmen y yo, que ya llevamos mucho en el cole. En realidad yo llevo sólo el tiempo que ha estado Guillermo, por eso de que es hijo único. Recogiendo papeles del local del AMPA salió el otro día un cartel publicitario de las primeras elecciones a Consejo Escolar en que yo me presenté. Guillermo, mi hijo, estaba en 1º de infantil, es decir, que acababa de entrar en el cole, porque era noviembre. Desde entonces me impliqué, he estado en todas las directivas y he intentado colaborar en lo que he podido. Siempre desde la sombra, o tratando de ser lo más discreto posible, por que no dijeran eso de que se está politizando al Asociación de Padres.Mis puestos han sido variados, pero siempre he pretendido estar lejos de la política en el cole, dejando lo de la opinión para otros. Reconozco, de todas formas, que me siento muy representado por las posiciones de la Junta Directiva del AMPA, o sea, que tampoco he visto necesidad imperiosa de intervenir directamente.

Carmen, sin embargo, lleva muchos más años. Tiene tres hijos que son de edades muy diferentes entre ellos, por lo que ha ido encadenando uno tras otro en el Colegio durante más de 20 años. Obviamente no ha estado esos 20 años en primera línea, pero siempre ha vivido bastante ligada a la Asociación, especialmente en los últimos años.

Querría dedicar unas palabras a mis compis del AMPA, que seguro que algunos acaban leyendo esto. No voy a soltar un discurso de despedida, pero sí me gustaría resaltar algunas cosas, lo que es el esquema de un discurso de despedida: un repaso a todos los buenos momentos vividos en los últimos años, que han sido muchos; un agradecimiento enorme a todos aquellos que me han acompañado y recuerdo emotivo de los trabajos vividos y llevados a término juntos; un cariño especial por el compañerismo y la camaradería sentidos y, finalmente, como no, el agradecimiento eterno por esta fiesta de despedida y la amistad de mucha gente que se podía casi palpar en el ambiente. ¡Muchas gracias a todos y a todas!