MITIN EN COSLADA
Este domingo, día 18 de noviembre, he acudido a un mitin celebrado en Coslada, con Ángel Viveros, su alcalde, Tomás Gómez, el Secretario General del PSM, y Rubalcaba, Ministro de Interior. La verdad es que, si algo tengo que destacar, es lo bien que he sido tratado por los compañeros tanto de Coslada como de San Fernando y Rivas, con los que me llevo muy bien y he tenido mucha relación en toda la legislatura. Aprovecho para darles la enhorabuena por el importante trabajo realizado en estos pueblos del corredor del Henares y que nos han llevado a mantener el tirón en toda la zona, junto con Vicálvaro y Vallecas, salvando de la debacle electoral al partido en este pequeño remanso entre los ríos Henares y Jarama. En Coslada ganamos las elecciones, en San Fernando compartimos gobierno municipal con el alcalde de IU, y en Rivas es posible que tengamos el mismo resultado, lo que, visto como fue el resultado electoral, es todo un triunfo. Todas estas campañas las hacemos los socialistas con nuestro dinero, con el dinero de los militantes y con el dinero del partido, sin recurrir a financiación pública ni a campañas institucionales desde los ministerios (o desde las Consejerías, como hace la Comunidad de Madrid)
Se trataba sobre todo de resaltar los logros del Partido Socialista en los años de Gobierno, además de recordar a todo el mundo que aquellos temas sobre los que el PP tantó incidió, y que parecía que eran tan trascendentales, han quedado al final en nada, absolutamente nada. Nadie se acuerda ya de aquellas campañas que decían que España se iba a hundir y que hablaban de paro, despilfarro y corrupción. El paro es cada vez menor, llegando ya en algunas zonas a lo que se puede considerar pleno empleo; no se puede considerar despilfarro a terminar las cuentas públicas con superhábit, por primera vez en nuestro país y además tres años consecutivos; y la corrupción parece que se sitúa en sitios donde no son precisamente los socialistas los que tienen el poder, como puede ser el Ayuntamiento de Madrid.
La política económica ha ido muy bien, mejor que con el PP. Pero lo mejor de todo ha sido que con el PSOE los resultados tan positivos han repercutido positivamente en todos los ciudadanos. La mejora de las pensiones ha sido espectacular, aunque continuada. Por ejemplo, un pensionista que cobrara en 2004, 300 euros va a terminar cobrando más de 400 en 2008. Y sin ninguna campaña de autobombo o de "información" por la televisión pagadas con dinero de todos los españoles, como las de Zaplana. Queda mucho por hacer, pero ahora al menos estamos en el buen camino. Durante todo el período de Aznar las pensiones no subieron más que el IPC. También ha repercutido positivamente la situación económica, dado el buen uso que se hace de los ingresos del Estado, en la mejora de las condiciones de los trabajadores autónomos, de los dependientes, de las mujeres, de los parados de larga duración, de los prejubilados, de los becarios, que tienen más becas y de mayor cuantía, de los investigadores....
Tampoco se acuerda nadie de que la aprobación de los matrimonios entre personas del mismo sexo iba a "destruir" la familia. Las familias que quieren seguir siéndolo, pues están como estaban. De hecho hay más familias que antes. Yo le preguntaría al señor Rajoy si, en caso de que ganase las elecciones, derogaría esta Ley. Porque estoy convencido de que no podría contestar, puesto que sabemos de sobra que no lo va a hacer. Seguramente dentro de poco la utilizarán los del PP que tanto han protestado. Como la Ley del divorcio. Lo decía Felipe González hace poco: "Yo voté a favor de la ley del divorcio, y sigo con la misma mujer. Otros que votaron en contra ya la han usado tres o cuatro veces"
Ni nos acordamos de la brutal oposición que se hizo a la Ley de Educación, en la que algunos colegios concertados mandaron notas a los padres de los alumnos diciendo que si se aprobaba la ley iban a verse obligados a cerrar el colegio. Mintiendo una vez más y además de la forma más ruín posible, utilizando a los niños para presionar a los padres. Los colegios no se han cerrado, el presupuesto de educación ha crecido, y el informe PISA, sin ser todo lo bueno deseable, ha mejorado muchísimo con respecto al de 2004. Lo que cabe preguntarse es quién era el responsable de la situación de la educación en 2004, porque los socialistas dejamos de gobernar en 1996. Si había errores, en 8 años había dado tiempo a corregirlos.
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