ENCUENTRO CON LOS MAYORES DE GETAFE PARA ANALIZAR Y EXPLICAR LA LEY DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA.

El jueves día 15, después del debate de los presupuestos que nos ha ocupado toda la semana, acudí a las Jornadas del IV ENCUENTRO DE MAYORES, en el teatro Federico García Lorca, invitado por la Fundación César Navarro y por la Plataforma por la Investigación con Células Madre de Getafe, para dar una conferencia sobre la medicina del futuro y la Ley de Investigación Biomédica. 

El presupuesto de I+D+i del Gobierno ha pasado de 2903,77 millones de euros en el año 2004, a 7678,94 en el 2008. Es decir, ha crecido un 164 %. ¡Se ha casi triplicado en sólo 4 años! Por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo, se ha pasado de destinar para investigación sanitaria 220,85 millones en 2004 a 417,25 en 2008, es decir, un aumento del 89 % en 4 años, un 22% anual de media. Como suelo decir, “obras son amores y no buenas razones”. Las Leyes son importantes, pero son un marco que no se podrá llevar a término si no existe detrás un apoyo presupuestario real, si no hay cuartos encima de la mesa. Pues si la Ley de Investigación Biomédica era una “buena razón” en la línea del apoyo a la investigación y al desarrollo de nuestro país, estos presupuestos son “obras” que demuestran un compromiso real del PSOE con la investigación y con el impulso a las terapias avanzadas.

 

La presencia de Bernat Soria a la cabeza del Ministerio de Sanidad y Consumo ha supuesto además la iniciativa del Plan de Investigación Biomédica del Ministerio, dotado con 21 millones de euros de financiación, que se destinará a buscar nuevos tratamientos para 12 patologías, especialmente el trasplante de islotes pancreáticos para la cura de la diabetes, los problemas cardíacos, enfermedades raras (esclerosis múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Injerto Contra Huésped, Crohn, lesiones medulares y Distrofias Musculares), y regeneración de piel, hueso, cartílago e hígado.

 

Ahora mismo, aparte de los importantes avances en el tratamiento de la diabetes, se están dando los primeros pasos en la regeneración de la piel lesionada, de las lesiones medulares, con posible aplicación a los enfermos de poliomielitis, en la recuperación del corazón tras un infarto, en la creación de córneas “artificiales”, en la recuperación del hígado, en la regeneración de miembros amputados (esto será a más largo plazo, pero es lo más cercano a la ciencia ficción que he oído). Y todo esto son sólo ejemplos. Espero y tengo confianza en que todas estas “puertas” que se están abriendo nos conduzcan a descubrimientos aplicables directamente a los pacientes.

 

Lo vergonzoso del caso es que, un año más, Madrid se queda fuera. Casi todas las comunidades autónomas presentaron proyectos al Ministerio para ser financiados, pero nuestra Comunidad sigue queriendo perder este tren y no aportar nada a la investigación en biomedicina, cuya vanguardia está ocupada en España por Andalucía, con el CABIMER, Cataluña y Valencia. Afortunadamente el progreso en los estudios y tratamiento de estas enfermedades es imparable, por mucho que algunos sectores de Madrid se opongan con todas sus fuerzas (y con el presupuesto de la Comunidad), lo único que se va a ocasionar el la fuga de cerebros de Madrid a otras comunidades donde se permita investigar en este campo.

 

Recuerdo una frase que figuraba en mi libro de Genética Médica, de Mosby, que decía algo así como: En unas generaciones, los médicos del futuro nos contemplarán como al osito Pool, que muestra mucho interés por todo, pero incapaz de comprender cuanto observa. Se refería a que los avances en la medicina que se suponía iba a representar la genética iban a revolucionar totalmente la forma de trabajar y, sobre todo, iban a suponr que pudiéramos entender los mecanismos más básicos de las enfermedades y de las formas de enfermar, y, por tanto de su tratamiento. Parece que el tiempo le está dando la razón solo que lo que fijaba en unas generaciones, es posible que se de en un plazo muy, muy corto.

 He hecho un pequeño resumen de la Ley acompañada de algunas de las medidas presupuestarias que la acompañan para este año, y las he incluido en una presentación, que creo que es muy sencillita y comprensible para gente que no esté “iniciada”, porque el tema en sí es farragoso y áspero.