UNA INTERVENCIÓN QUE HE HECHO EN LA COMISIÓN DE SANIDAD DEL CONGRESO, PARA CONSEGUIR UNA MAYOR ATENCIÓN A LOS MÉDICOS DE TRABAJO, Y LA AMPLIACIÓN DE SU NÚMERO POR LA VÍA MIR
Ante una propuesta del Partido Popular, intervine en la Comisión de Sanidad para plantear nuestras posiciones como grupo socialista y llegar a un acuerdo respecto al tema, que fue finalmente aprobado. Reproduzco mi intervención y el texto definitivo de la proposición no de Ley a cuyo consenso llegamos y que fue aprobada.
Como médico del trabajo me parece perfecto que por fin nos preocupemos desde el Congreso de los Diputados de la situación actual y de futuro de la medicina del trabajo.
Me gustaría hacer un pequeño repaso, porque en los últimos años han sido tres los hechos que han marcado la evolución de la medicina del trabajo, de la medicina laboral, desde la situación en que estábamos hasta la actual previsión de necesidad de plazas:
En el año 1995 se aprueba la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, donde por primera vez empezamos a regular la situación de la salud en el trabajo; hasta ahora habia simplemente algunos reglamentos, algunas pequeñas normas y a partir de una ley de carácter básico se empieza a tramitar todo el sistema de prevención de riesgos laborales.
En el año 1997 se aprueba el reglamento de los servicios de prevención y empieza a tomar cuerpo como tal la medicina laboral, se clasifican las funciones preventivas y se definen como funciones de nivel superior las correspondientes a las especialidades y disciplinas preventivas de medicina del trabajo, seguridad en el trabajo, higiene industrial y ergonomía y psicología aplicada. También en este real decreto se señala que los servicios de prevención que desarrollen las funciones de vigilancia y control de la salud de los trabajadores deberán contar con un médico especialista en medicina del trabajo o diplomado en medicina de empresa y un ATS/DUE de empresa. Por fin se nos reconocen las funciones que tenemos que desarrollar los médicos del trabajo, los médicos laborales; por fin se establece un marco en el cual nos tenemos que mover dentro de la empresa, aunque todavía no se reconoce a la especialidad la calidad que se le debería reconocer.
Finalmente, en el año 2004 se transforma la especialidad de medicina del trabajo en una especialidad de residencia en lugar del sistema de alumnado que se seguía hasta entonces, sistema de alumnado por el que aprobamos el MIR todos aquellos que somos anteriores al año 2004, y esto supone sin duda un mayor atractivo para los médicos, una vez aprobado el MIR, desarrollar la especialidad.
Sin embargo, obviamente, tanto la Ley de Prevención de Riesgos Laborales como el reglamento de los servicios de prevención han supuesto un incremento en la necesidad de médicos de trabajo que hasta ahora era una especialidad prácticamente residual e indudablemente con muy poco prestigio.
Por eso desde el año 2004, y como se va atendiendo de una manera especial a las comunidades autónomas a la hora de realizar la distribución, tanto territorial como por especialidades, de las plazas de residentes, la propuesta de la oferta de plazas para la formación corresponde actualmente a las comunidades autónomas, para lo cual suponemos que tienen en cuenta tanto su disponibilidad presupuestaria como también, y más importante, las previsiones de necesidad de especialistas que tengan. Desde el año 2004, cuando empieza este sistema de ofertas, ha habido cambios significativos en la composición de la oferta de medicina del trabajo. En el primer año, en 2004, solo se seis comunidades autónomas, Andalucía, Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares y Madrid, ofertaron plazas para esta especialidad. En 2005 subió a nueve, una tendencia ascendente, al unirse Rioja, Asturias y Navarra, y en la convocatoria de 2006 se han incorporado también País Vasco y la región de Murcia, con lo cual se ha extendido hasta 105 el total de plazas. Ninguna de las comunidades que ha ofertado ha disminuido su oferta, de forma que o bien la ha mantenido desde el año 2005 hasta ahora o bien la ha incrementado.
La iniciativa de los Ministerios de Sanidad y Consumo, Educación y Ciencia, y Trabajo y Asuntos Sociales, también ha posibilitado la financiación de nuevas plazas para formación de médicos laborales en sitios dependientes de mutuas de trabajo —actualmente las mutuas de trabajo, la mutuas laborales, absorben la mayor parte de los especialistas en esta asignatura— y ha sido sumamente positiva, se ha recibido de muy buena forma, estando ahora mismo en condiciones las mutuas de trabajo de ofertar 138 plazas entre medicina del trabajo y traumatología, plazas que están pendientes de los respectivos convenios con la Consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas en las cuales se encuentran los sitios donde se van a incluir esas plazas para ser incluidas definitivamente en la relación de plazas que publica el Ministerio de Educación y Ciencia.
Yo agradezco especialmente al diputado señor Sánchez la receptividad que ha tenido al aceptar las observaciones que le ha hecho desde mi grupo con el fin de llegar a un acuerdo sobre esta propuesta. Me parece muy positivo el acuerdo al que hemos llegado; se supone que es como se deben de hacer normalmente los planes, primero un informe, después un acuerdo y finalmente establecer un plan.
La base está puesta, la base es el borrador de estrategia para la salud en el trabajo que ha establecido ya el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y sobre ella debemos desarrollar no solo la oferta de plazas, sino nueva forma medicina del trabajo, puesto que nuestra situación, nuestras funciones y el desarrollo de nuestra labor ha cambiado mucho en los últimos diez o quince años en función de estas leyes que se han ido aprobando, como también ha cambiado mucho la forma de sacar las plazas a concurso, las condiciones de las plazas MIR han cambiado mucho por cuestiones competenciales y por el desarrollo de las comunidades autónomas; la transferencia a las comunidades autónomas de la asistencia sanitaria ha influido en la salida de las plazas MIR en cada comunidad.
Por todo ello creo que el acuerdo al que hemos llegado es muy positivo, por fin se pone sobre la mesa la necesidad de nuevas plazas MIR, el aumento de plazas MIR para médicos residentes, y se pone sobre la mesa la necesidad de su mejoría en la formación para adaptarse a las funciones actuales. El texto respecto del cual se ha llegado a un acuerdo dice que se insta al Gobierno a: 1. La aprobación, en un plazo no superior a doce meses tras el informe de la comisión de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud y el acuerdo del consejo interterritorial, de un plan de medidas para impulsar la formación de la especialidad de medicina del trabajo dentro del sistema de formación de residencia, en la línea de lo dispuesto en el borrador de la estrategia española de seguridad y salud en el trabajo, elaborado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. 2. Instar a la Comisión de Recursos Humanos que adecue la oferta anual de plazas MIR a las necesidades del sistema basándose en una obtención suficiente de médicos en esa especialidad. 3. Instrumentar con las comunidades autónomas la aplicación del resultado que de ello se derive.
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