¿QUIÉN TIENE QUE SER PRESIDENTE DEL GOBIERNO?
La respuesta debería ser fácil. En un sistema democrático, tiene que ser Presidente del Gobierno quien se presente y gane unas elecciones legalmente planteadas. Pero al Partido Popular ese sistema de elección no le convence. En su obsesión por desprestigiar al que está siendo el mejor Presidente de la era democrática, no les importa desvariar o alejarse de la democracia (o de la Constitución que tanto predican que parece suya) Y todo para evitar que se extienda la realidad de que el año 2006 ha sido el mejor año económico de toda la etapa democrática; que las cifras de paro son menores que nunca desde 1979, y están mejorando aún más; que los impuestos están bajando (5% el impuesto de sociedades este año, 16% de media el de IRPF para los trabajadores también este año) y que, pese a ello, se tiene superhábit en las cuentas públicas y en la Seguridad Social y se está haciendo un política social ambiciosa y de gran calado no sólo para nuestro país, sino que está dejando huella a nivel europeo.
Según Rajoy, "para ser Presidente debería exigirse algo más que tener 18 años y ser español". Y es cierto que se exige algo (mucho) más. Lo que verdaderamente se exige es que lo elijamos los españoles en un proceso democrático y libre. Se exige nada menos que seamos nosotros quien le elijamos, sin la intermediación de "personas de bien" que nos eviten equivocarnos. Le parece poco. O seguramente no le parece justo. Es probable que quiera trasladar al sistema de gobierno de España el mismo proceso por el que él fue elegido como Presidente de su Partido, es decir, la dedocracia. Señor Rajoy, esto es un sistema democrático, y es lo que tiene, que el que tiene más votos, gana. Claro, que salvo en Madrid, donde si Esperanza Aguirre no tiene más votos, las elecciones se repiten. Esperemos que no vuelva a ocurrir. Pero al final, la elección del Presidente sigue estando en los ciudadanos.
No es la primera vez que reclaman un "marchamo de calidad" o "denominación de origen" para los candidatos. Para los de mí partido, claro, que los del suyo se da por hecho, a pesar de que para las próximas municipales va a haber muchos candidatos del PP imputados o procesados. Hace muy poquito, ante el nombramiento de Miguel Sebastián como candidato a la Alcaldía de Madrid, en una emisora que creo que tiene algo que ver con los obispos, y de boca de uno de sus principales locutores, se escuchó: "¡es que cualquiera se puede presentar a unas elecciones!" Mire usted, Pues sí. Es lo bonito de la democracia, que CUALQUIERA se puede presentar, y cualquiera puede ganar, y cualquiera puede gobernar. Habría que decirlo, en lugar de con indignación, con orgullo de ser demócrata y confiar en el gobierno de la mayoría. Para mal y para bien. ES EVIDENTE QUE ESO NO LES GUSTA, Y SE LES ESCAPA EL TIC EN CUANTO SE DESCUIDAN. Pues que se preocupen más, porque Miguel Sebastián se va a presentar y además las va a ganar y va a ser un buen Alcalde para Madrid. No digo que mejor que el que tenemos porque es poner el listón muy bajo.
Parece que quieren convertir las elecciones en una especie de oposición o concurso de méritos, donde hubiera un tribunal y los jueces fueran ellos o gente de su círculo. Tuvimos un Presidente, no hace mucho, que dijo "Todos sabemos que Irak tiene armas de destrucción masivas, menos ustedes" (en el Congreso de los Diputados, refiriéndose al PSOE), y "creánme cuando les digo que tengo pruebas indudables de que Irak tiene armas de destrucción masiva". Y todavía no lo ha corregido. Y fue Presidente del Gobierno, y nadie se ha planteado que no pudiera serlo. Ni siquiera por esa mentira dicha en sede parlamentaria, compartida y defendida por el señor Rajoy y trasladada al conjunto de la ciudadanía (todos sabemos, confíen en mí), y que ya hasta los EEUU han rectificado. Por ello, además de querer un tribunal de "sabios" que prejuzgue las capacidades de alguien para presentarse a unas elecciones, precisan que en ese tribunal hubiera gente de su confianza (o que confiara en ellos, en el de los "hilillos de plastilina", por ejemplo), porque si no, algunos, no aguantarían ni siquiera para rellenar la instancia.
Porque, puestos a preguntar ¿qué méritos tiene o tenía el Señor Rajoy cuando entró en política? Yo lo que veo es que su biografía, puesta por él mismo en la página del Congreso, es más bien pobre en méritos y en preparación fuera del mundo político. Seguramente si se hubiera tenido que presentar a un tribunal en lugar de ante el pueblo gallego, no habría pasado la prueba. Parece que, como ya le ha contestado alguien, las condiciones que pretendería poner son que tenga barba y fume puros (y que su apellido empiece por R, para evitar que nos "exporten" a Fidel Castro). Pero es que la democracia es mucho más que eso.
Al Partido Popular, esta vez en la persona de su Presidente, se le va notando cada vez más la vena dictatorial. La última frase pronunciada por éste no deja de ser un reflejo exacto de que el PP sigue creyendo que son ellos los que tienen que poner y quitar presidentes, y que la "gente" se equivoca cuando vota. Sólo les falta afirmar que las elecciones son una estupidez (ya que sí dicen que los elegidos como estúpidos, o, mejor, "bobos solemnes") y que es un trámite suprimible.
Les recuerdo que al único que en este país no se le exige nada para ocupar su cargo, excepto la cuna, es al Rey de España. El resto de cargos públicos somos elegidos directa o indirectamente. Por eso mi sentir es republicano, aunque acate y acepte la Constitución como norma fundamental de convivencia.
1 comentario
Emi -