EXITO DEL DEBATE ENTRE ROMANO PRODI Y BERLUSCONI

Ayer en Italia, un debate televisado entre Prodi y Berlusconi supuso un éxito en primer lugar de audiencia. Lo refleja hoy principalmente El País, sorprendido en parte porque la audiencia fuera similar a la de los partidos de fútbol importantes (en un país tan futbolero como Italia es todo un dato). Berlusconi quiso evitar el tono habitual de sus discursos (o se vio obligado a ello por el sistema del debate), y desposeído de los insultos y el show, quedo en lo que es. Aquí seguimos sin conseguir alejar a la oposición de sus shows y de sus insultos. El pleno de ayer, con falta de respeto incluída, es un ejemplo.

 Introduzco aquí un chascarrillo sobre lo que hizo Zaplana en el debate de ayer en el Pleno, con las ofensas que lanzó a la Vice. Si miramos en el diario de sesiones de ayer, página 7914, aparece reflejado como, en la bronca que se formó, un diputado le chilló a Zaplana desde su escaño "Alomojó", lo cual es señal de que también nosotros vemos la tele (la Cuatro, los guiñoles al menos) No fui yo, que conste (aunque sé quién fue, alguna ventaja tenía que tener estar en la última fila) No comparto estas actitudes, aunque debo reconocer que nos han calentado mucho en esta semanita. Considero, sin embargo, que estos cabreos y broncas benefician a aquellos que quieren dar la impresión de que el ambiente es irrespirable y que todos somos más o menos iguales (siempre habrá, como dijo Orwell, unos más iguales que otros)

Vuelvo al tema que mi interesaba al principio de esta intervención. Resulta agradable ver como todavía existen posibilidades de que los ciudadanos se interesen por la política, que parece en ocasiones que huyen de ella. Aunque hay que reconocer que lo que a veces sucede es que los políticos o la política es la que huye de los ciudadanos. Además el debate transcurrió por unos ámbitos de calidad y de seriedad que hace más factible el acercamiento a las personas.

No sólo me alegro de que Prodi resultase mejor, que su discurso fuera más coherente y que sus propuestas les parecieran a la mayoría más interesantes que las de Berlusconi (lo cual tampoco es mucho decir) Me parece mucho más positivo la vuelta de las personas a la política, el regreso al interés por las cosas de todos al interior de los hogares. Una situación parecida a la que se vivió en España el 14 de marzo de 2004, hace ahora 2 años. La situación era parecida, con gobiernos que gobiernan por encima de los ciudadanos y de espaldas al país y a sus intereses, y la respuesta espero que también sea parecida. Un acercamiento de los ciudadanos a la política que se tiene que ver correspondido con un acercamiento de la política y los políticos a los ciudadanos. Creo que ese es el buen camino y, no sólo espero por bien de los italianos y los europeos, una victoria de Prodi; también ansío un giro importante en la política italiana y la forma de hacerla.