MI PRIMERA PREGUNTA fue a la Ministra de Educación sobre mejoras en la política de becas. Como creo que vale la pena, lo transmito
Socialista.
Pertenezco a una generación que ha crecido y que ha estudiado en gran parte becada por los gobiernos que presidió don Felipe González. Esta fue calificada como la generación mejor preparada de la historia de España.
Pues bien, ahora nos hemos convertido en padres de alumnos y venimos observando con preocupación la política de becas seguida por los gobiernos del Partido Popular. En los seis primeros años, hasta el año 2002, el número de estudiantes universitarios becados descendió
en un total de 53.000 alumnos, un 20 por ciento sobre los que había en 1996. La reducción de becas en la universidad se está ya notando, es algo manifiesto.
Las becas no sólo no experimentan el aumento correspondiente al IPC anual para conservar su valor al menos, sino que sufren disminuciones, incluso si hablamos en términos absolutos. Además, aquellas becas que están ligadas a un tiempo determinado han visto reducida también su duración. Sirva como ejemplo las becas Séneca, que pasaron el año pasado de cuatro meses y medio a una duración de cuatro meses, disminución de nuevo de un 20 por ciento. Es decir, estamos asistiendo a una disminución progresiva en el número, la cuantía y la duración de todo tipo de becas.
Desde el movimiento de asociaciones de padres del alumnado nos gusta definir la educación ya no como uno de los pilares del Estado del bienestar, que lo es, sino como la base sobre la cual se deben construir todas las políticas de igualdad social. Se convierte en una falacia hablar de igualdad de oportunidades, si no introducimos los mecanismos económicos que puedan limar las diferencias que los alumnos presentan de salida por el estrato social del que proceden. Y eso es, sobre todo, una buena política de ayudas, una buena política de becas, que permite que los alumnos alcancen el nivel que les sea posible con la única limitación de su esfuerzo y de su capacidad. Por eso, me gustaría que nos indicara, señora ministra, quiénes se van a beneficiar de las medidas extraordinarias que elevan el gasto en becas para el próximo curso en 36 millones de euros.
Muchas gracias.
La señora MINISTRA DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (Sansegundo Gómez de Cadiñanos):
Se van a beneficiar estudiantes de las distintas etapas del sistema educativo, comenzando por los pertenecientes a las familias de menor nivel de renta. Claramente el objetivo de esta medida es buscar la igualdad de oportunidades en el sistema educativo. Los jóvenes de las familias de menor capacidad adquisitiva necesitan un conjunto de ayudas económicas que les faciliten el acceso
a los estudios para alcanzar mayores dosis de equidad y también de eficiencia en nuestro sistema de educación y formación. Por ello, el Gobierno ha decidido aprobar un crédito extraordinario destinado a becas que elevará el gasto en 66 millones de euros, 11.000 millones de pesetas, a lo largo del próximo curso.
En el año 2000 el esfuerzo que realizaba España en ayudas netas al estudio suponía algo menos de una décima del producto interior bruto de nuestro país frente a cuatro décimas de media en la OCDE y en la Unión Europea. Reducir drásticamente esta diferencia constituye una de las prioridades de este Gobierno, que va a llevar a cabo las siguientes actuaciones. Se ha decidido
actuar, en primer lugar, para garantizar que las familias más desfavorecidas económicamente accedan a las ayudas compensatorias, sin exigirles criterios específicos adicionales, bien sea de orfandad, minusvalías o paro. Esta medida incide sobre los estudiantes de bachillerato, formación profesional y universidad. Se estima que se concederán unas 20.000 ayudas compensatorias
adicionales que colaborarán a la permanencia de estos alumnos en el sistema educativo más allá de la edad obligatoria. El Gobierno valora especialmente este objetivo de extensión de la escolarización secundaria a toda la población. También se incrementará en torno a un 5 por ciento en términos reales la cuantía de las ayudas destinada a los alumnos de todos los niveles educativos posobligatorios, lo que permitirá compensar la reducción del valor adquisitivo de las becas experimentada en los últimos ocho años y que se cifra en más de un 4 por ciento. Por último, se procede a aumentar el número de ayudas para la adquisición de libros de texto y las becas Séneca destinadas a la movilidad entre las universidades españolas.
Muchas gracias.
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