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La página de Juan Julián Elola

SOBRE LA LIPOATROFIA SEMICIRCULAR RELACIONADA CON EL TRABAJO DE OFICINAS HE ESCRITO UNA RECOPILACIÓN EN CLAVE MUY DIDÁCTICA, QUE TAL VEZ A ALGUIEN LE PUEDA SER DE UTILIDAD

A principios de 2007, la empresa Gas Natural hubo de desalojar su sede en Barcelona, recién estrenada, debido a la aparición en un número elevado de trabajadores de una enfermedad relacionada con los “edificios inteligentes”, llamada Lipoatrofia Semicircular. En el edificio “Distrito C” de Telefónica en Las Tablas, en Madrid, inaugurado a finales de 2006, se han detectado en julio de 2007 más de 20 casos de esta patología, obligando a tomar medidas preventivas al respecto. Otros casos importantes se han dado, en España, en la Torre Agbar, del grupo Aguas de Barcelona, y en oficinas de La Caixa y del Banco Sabadell, así como en el INSS y en la Tesorería de la Seguridad Social, ambos en Barcelona. El brote más importante conocido afectó a 900 trabajadores del KBC Bank&Insurance Group, de Bélgica, en 1995, aunque se han descrito casos desde los años 70. Formaría parte, por tanto, del Síndrome del Edificio Enfermo, del que se ven afectados más del 30% de los trabajadores del sector servicios que operan en este tipo de entornos según varios estudios de prevalencia realizados.

 

 

CLÍNICA

 

La Lipoatrofia Semicircular es una dolencia benigna y totalmente reversible, que afecta a los trabajadores de edificios tecnificados, como un síntoma más del Síndrome del Edificio Enfermo.

 

Clínicamente se manifiesta por pérdida de tejido graso subcutáneo en una zona semicircular de la parte anterior del muslo, de entre 5 y 20 centímetro de largo, por 2 de anchura. aunque puede afectar también a la cara dorsal del antebrazo, a la zona posterior del muslo o a la zona media del sóleo. No se detectan más datos que la aparición de esas zonas lipoatróficas, de forma semicircular, visibles y palpables, principalmente en la parte anterior del muslo, a unos 72 centímetros de altura respecto al suelo. Se percibe mejor de perfil. Estas mismas lesiones pueden aparecer en otras partes del cuerpo que están en contacto con la mesa (antebrazos).

 

 Las lesiones son indoloras. Suelen ser bilaterales pero de escasa penetración, lo que dificulta su visualización. No hay alteración en la piel ni en las estructuras internas (fascia, músculo, hueso…), por lo que la realización de pruebas complementarias, como la ecografía, no aporta nada al diagnóstico, salvo la exclusión de otras posibles patologías como origen de la lesión.

 

No se acompaña de otra sintomatología ni de alteraciones en la pigmentación de la piel suprayacente. Algunos pacientes refieren parestesias en la zona afectada, y otros sensación de fatiga, pero escasamente valorable.

 

Se da en trabajadores de tipo administrativo que desarrollan su actividad laboral en edificios modernos.  Se produce principalmente en mujeres jóvenes, que representan entre el 70 y el 90% de los casos en los brotes publicados. Tiende a surgir en brotes, con tasas de ataque superiores al 10%, aunque es más que probable que una mayor atención permita un mejor diagnóstico de casos aislados y den como resultado una menor tasa de ataque.

 

 

DIAGNÓSTICO

 

El diagnóstico es meramente clínico. Sería conveniente la búsqueda activa de casos por parte de aquellos médicos que ejerzan su responsabilidad en ambientes de trabajo similares a los descritos. La sospecha se puede presumir mediante una simple pregunta incorporada a la anamnesis personal protocolaria de los reconocimientos de empresa realizados en estos edificios.

 

Una vez confirmada visualmente la posibilidad, se comprueba la concordancia entre las condiciones de su puesto laboral con las relacionadas con el síndrome, y se descartan otras posibles causas de Lipoatrofia (con mayor frecuencia VIH o inyecciones de insulina)

 

 

ETIOLOGÍA

 

Su relación con el medio ambiente laboral queda demostrada en especial por la desaparición de los síntomas al abandonar el puesto de trabajo. Esta mejoría clínica suele aparecer en menos de 3 meses, y es completa al año de cambiar el puesto hasta en un 85% de los afectados.

 

Las lesiones típicas en la Lipoatrofia semicircular se producen en la partes del cuerpo en contacto más frecuente con los bordes de la mesa durante la actividad laboral. Esto ha originado varias hipótesis sobre el origen de la enfermedad, que se basan en los posibles elementos lesivos que se pueden ocasionar en estas zonas. Se ha achacado su etiología a microtraumatismos repetidos con los bordes de la mesa, lesiones por campos electromagnéticos o afectación por electricidad estática ambiental. Aunque ninguna de las hipótesis formuladas han sido avaladas por evidencias científicas, en la actualidad cobra fuerza la teoría de su origen en descargas electrostáticas locales transmitidas por la base de la mesa en la posición de sentado, en la que la zona de contacto con la mesa, en el muslo, está a la misma altura que en la posición de pie.


 

Algunas características de las condiciones ambientales de los puestos de trabajo afectados nos pueden servir para describir el entorno laboral de riesgo:

-          Ambiente seco, con humedad relativa inferior al 40%.

-          Equipos de trabajo electrónicos numerosos, y cableado considerable en la mesa de trabajo.

-          Mobiliario metálico o con elementos metálicos (patas, cajoneras, estante para teclado…)

-          Existencia de cargas electrostáticas altas debajo de las mesas.

-          Paredes y/o suelos técnicos.

 

 

TRATAMIENTO

 

La enfermedad es completamente reversible cuando desaparece la exposición al ambiente laboral, lo que ratifica su origen ambiental.

 

 

ACTITUD DEL MÉDICO DE TRABAJO Y LOS SERVICIOS DE PREVENCIÓN

 

La Lipoatrofia es una enfermedad seguramente infradiagnosticada, debido a su desconocimiento y falta de referencias en el trabajo clínico. Por ello, la primera tarea del médico de medicina laboral es tratar de descartar la existencia de algún caso en su ámbito de responsabilidad. Se debe incluir su búsqueda en la vigilancia de la salud de las empresas cuyo entorno de trabajo sea propicio. La aparición de un caso debe suponer el inicio de la búsqueda activa de personal afectado en el mismo entorno.

 

Se trata de un riesgo laboral, por lo que debe ser incluida en la información de los riesgos a los trabajadores y su prevención debe formar parte de las medidas que se tomen para proteger la salud de los trabajadores.

 

En el caso de aparecer, se trata de una lesión ocasionada por el trabajo pero no está catalogada como Enfermedad Profesional, por lo que se debe gestionar como Accidente de Trabajo que no ocasiona incapacidad Laboral Transitoria.

 

Los casos deben ser comunicados a la Mutua y a la autoridad laboral, con parte de accidente de trabajo.

 

Se debe realizar estudio de los factores de exposición y revisión de las medidas preventivas, elaborando un informe de investigación del accidente. Si existen más de 4 trabajadores afectados en un mismo centro, se debe realizar comunicación urgente en plazo máximo de 24 horas. En el caso de que se trate de trabajadores de distintas empresas, cada una de ellas debe realizar esta comunicación. La notificación de brote (más de una persona afectada en el mismo espacio de trabajo en menos de 4 meses) debe realizarse a la Autoridad Sanitaria de forma urgente. Posteriormente se debe comunicar diariamente la existencia de nuevos casos y el seguimiento de los existentes.

 

La Lipoatrofia Semicircular, como el resto de alteraciones de la salud consecuencia del ambiente laboral, debe ser diagnosticadas, seguidas y tratadas por la mutua correspondiente, que se debe encargar de la baja laboral si fuera necesaria.

 

El conocimiento de las medidas que facilitan la aparición de la enfermedad es importante para establecer las oportunas medidas preventivas que promuevan un entorno más favorable a la salud de los trabajadores.

 

 

MEDIDAS PREVENTIVAS

 

Las posiciones y la movilidad adoptadas durante el desarrollo de su trabajo son parte fundamental en el origen de esta patología. Por ello cobran gran relevancia las instrucciones posturales, sobre todo en cuanto a altura del asiento, apoyo lumbar correcto y establecimiento de pausas en el trabajo y movilidad de los miembros durante la actividad laboral. Se debe aconsejar evitar el calzado con suela sintética, así como los tejidos sintéticos en la vestimenta, mantener una hidratación adecuada y dejar espacio debajo de la mesa para no apoyar los muslos de forma continua en el borde de la misma, evitando cualquier otra posición que ejerza presión de forma continuada contra el mobiliario.

 

El ambiente de trabajo juega un papel fundamental en la producción de la lipoatrofia semicircular, por lo que las medidas preventivas deben encaminarse a mejorar sus condiciones para evitar la aparición de esta patología:

-          Se debe mantener una humedad relativa superior al 50%, mediante el uso de humidificadores si es necesario. El RD 486/1997, sobre Lugares de Trabajo, establece que en los locales donde existan riesgos por electricidad estática, el límite inferior de humedad relativa será del 50%, y el superior del 70% (anexo III, punto 3.b)

-          Han de evitarse los muebles metálicos o con partes metálicas, especialmente bandejas para el teclado del ordenador. Estas bandejas son desaconsejables por la disminución que ocasionan en el espacio inferior de la mesa para colocar las piernas, por lo que se debe prescindir de ellas.

-          La conducción y conexión del cableado de los equipos de trabajo debe realizarse en las condiciones adecuadas de seguridad, con protección adicional y tomas de tierra correctas y suficientes, evitando que discurran por debajo de las mesas y, sobre todo, evitando los contactos con la partes metálicas de las mismas mediante un adecuado aislamiento.

-          Los suelos aislantes deben ser dotados de tomas a tierra para descargar la electricidad estática. En los edificios de oficinas se debe evitar el suelo enmoquetado.

-          Tanto las líneas de corriente del edificio como las mesas de trabajo deben estar adecuadamente protegidas por las correspondientes tomas de tierra.

-          El mobiliario, especialmente las sillas, deben estar preparados para descargar la electricidad estática y no presentar bordes estrechos, para dispersar las presiones.

-          La temperatura de las oficinas no debe ser excesivamente alta en invierno.

 

RECOGIDA DE INFORMACIÓN

 

Para realizar una ficha de diagnóstico y seguimiento de cada paciente, es interesante contar con los siguientes datos, fácilmente contrastables en investigaciones posteriores:

·        Fecha de aparición de las lesiones, según el trabajador, y fecha de diagnóstico por parte del médico de empresa.

·        Localización de las lesiones, lo más concreta posible.

·        Tamaño, forma y extensión de las lesiones. Describir si son bilaterales y simétricas o no.

 

Otros datos son necesarios para valorar las condiciones del puesto de trabajo y realizar la investigación del caso, tratado como accidente de trabajo:

·           Estudio detallado de su historia laboral en la empresa, con fechas de cambios de lugares, puestos u ocupaciones.

·           Fecha de incorporación al actual puesto o edificio

·           Tipo de mobiliario presente y últimas modificaciones realizadas

·           Características de la mesa y silla del puesto de trabajo.

·           Relación física de las lesiones con el mobiliario del puesto de trabajo.

·           Instalación eléctrica en el puesto de trabajo y cableado en las mesas.

·           Equipos de trabajo ubicados en el puesto.

·           Equipos y redes inalámbricas.

·           Tipo de suelo.

·           Sistema de ventilación

·           Sistema de climatización

·           Sistema de humidificación del aire.

 

Se deberían realizar las siguientes mediciones, para comprobarlas y adoptar las adecuadas medidas de prevención:

·           Medición de temperatura seca y humedad relativa del aire.

·           Campos electromagnéticos (campo eléctrico y campo magnético)

·           Cargas electrostáticas en diferentes situaciones.

 

 

2 comentarios

Juan Julián -

Como ya digo en el texto, el músculo no se ve afectado, luego no hay posibilidad de atrofia muscular. En casos de mayor afectación se debería cursar baja laboral para la recuperación de las lesiones. Lo que sí es preceptivo es la comunicación a la autoridad laboral (Comunidad Autónoma) si existen más de 4 casos detectados en el mismo edificio. en cualquier caso, es benigna (no lleva a afectación interna ni muscular) y reversible con las medidas de prevención adecuadas incluso siguiendo en el trabajo. Cambiar el ambiente de trabajo causante de la enfermedad conduce a la total curación, según todos los estudios analizados para esta recopilación.

debora -

En mi empresa hay 20 casos de lipoatrofia.Yo personalmente la tengo.He buscado una segunda opinión con Sanitas, y mi médico me informa que una exposición prolongada, puede evolucionar a atrofia muscular.¿en cuanto tiempo podría pasar eso? ¿pq no se da la baja a los afectados? nos dicen q tenemos lo que tenemos por "culpa" del entorno, pero "gracias por participar"...y sigue trabajando.... PQ????