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La página de Juan Julián Elola

VISITAR MÉRIDA. QUÉ VER EN MÉRIDA Y PLANO DE MÉRIDA

VISITAR MÉRIDA. QUÉ VER EN MÉRIDA Y PLANO DE MÉRIDA

Pasando por Elvas, por eso de poder decir que he viajado al extranjero en este puente de mayo, acabamos visitando Mérida. De verdad que la ciudad responde a lo que dicen de ella. A mí me pareció extraordinaria. Si algo puedo decir es que, quien quiera ver Mérida de forma más o menos seria, que se olvide de hacer la visita en un solo día. Tiene muchísimos monumentos y muy interesantes todos, además de ser agradable dar una vuelta por la ciudad cuando anochece, pasando por la zona de tiendas de la calle Santa Eulalia.

Hay varios monumentos, desde luego, que nadie se debe perder si pasa por allí. El primero, como no, la entrada a Mérida por el puente romano de 60 ojos. Muchos de ellos no son originales, sino restauraciones, después de las múltiples guerras que han pasado por la ciudad. Pero todavía se contempla y se admira una buena parte de los ojos originales. Casi 800 metros de longitud de un puente de piedra (792 para los curiosos) suonen un espectáculo admirable. Hay otro puente, al lado contrario de la ciudad, sobre el Algarrabillas, pero, obviamente, no tiene ni punto de comparación.

plano mérida

Parece que se ha estropeado la fotografía y no encuentro mapas accesibles en la red. Mientras busco el mapa original y lo arreglo, pongo un enlace a una página personal de donde se puede obtener un mapa de calidad de la ciudad monumental de Mérida. Por supuesto, no hagáis caso a las indicaciones numéricas que doy debajo, que están basadas en otro plano.

 1. Teatro Romano  

2. Anfiteatro  

3. Museo  

4. Foro Colonial.
Templo de Diana 
 
 

5.Foro Provincial.
Arco de  Trajano
 
 

6.Acueducto "Los Milagros"  

7.Puente sobre el Guadiana

8. Casa del Mitreo

9. Casa del Anfiteatro

10. Puente sobre el Albarregas

 

Por supuesto, que no se puede perder nadie el teatro romano, que si es impresionante en la actualidad, después de su reconstrucción, no podemos imaginarnos cómo era cuando estaba funcionando en todo su esplendor. El tamaño es enorme, y sólo ver su escena es espectacular. Y eso que los mármoles que lo adornan ya no son lo que eran. A su lado, el anfiteatro donde se celebraban los espectáculos de lucha, de gladiadores, de fieras o de martirios (lo que habitualmente se conoce como circo romano) Ambos edificios, construidos a principios de nuestra era (entre el año 8 y 16), era lo primero que se veía cuando se accedía a la ciudad desde el norte, lo que imaginamos daba al visitante una imagen de ciudad poderosa e importante.

Es bueno pasar por el museo de arte romano de Mérida, uno de los mejores y bastante entretenido. Quizá algo extenso, pero desde luego, recomendable.

Al lado está la casa del anfiteatro, que es una buena forma de empezar a hacerse una idea de cómo era una casa romana, pudiendo pasar por sus pasillos y ver sus habitaciones muy de cerca.

Casa del anfiteatro

Además está junto a los restos del final del acueducto, con lo que podemos hacernos una idea básica del principio del sistema de distribución de aguas romano. Si estás falto de tiempo, mejor acercarse al lado de la plaza de toros, donde está la casa del Mitreo, un ejemplo de una grandiosa vivienda romana.

No muy lejos de allí se levanta lo que queda del circo romano de Emérita Augusta, donde se celebraban las carreras de cuádrigas o bigas, famosas por la película Ben-Hur. Es un espectacular edificio, de 440 por 115 metros. Desgraciadamente, de su magestuosidad sólo nos queda la idea, pues apenas queda en pie un poco de la fachada principal, y del resto no más que las bases.

Hay restos de dos acueductos en el interior de la actual Mérida: El de San Lázaro y el de Los Milagros. El mejor conservado, si se quiere visitar, es el segundo.Si se tiene tiempo, es bueno visitar la presa romana de Proserpina, de donde nace el acueducto de los Milagros que además, al ser de granito y ladrillo rojo, es de un bicromatismo bastante llamativo. Llendo de un acueducto a otro por la avenida de Extremadura, pasamos por la basílica de Santa Eulalia, en cuya puerta se encuentra el Hornito de Santa Eulalia, que es en realidad un templo a Marte reconstruido para dar culto a la Santa local. Los bajos de la iglesia se pueden visitar y en ellos encontramos un pequeño muestreo de la evolución de las construcciones primero civiles y luegos mortuorias en esta zona.

En el centro de la ciudad, el Arco de Trajano nos puede dar una idea de lo impresionante que debía ser el Foro Provincial, puesto que se trata simplemente de la puerta que daba acceso a la plaza de reunión. Es difícil hacerse una idea ahora que todo está edificado de una forma tan desaforada, pero debía ser algo espectacular. Del otro foro, el Foro Colonial o de la ciudad, apenas qeuda más que una esquinita de su plaza. En este se encontraba el Templo de Diana, en cuyo interior se ha incrustado un palacio hace algunos siglos.

Junto al río, bajo un edificio de la Junta de Extremadura, se encuentran los restos de la morería. Son más ejemplos de las viviendas romanas y de su forma de vida. Es maravilloso también cómo se han esmerado los arquitectos para construir encima, dejando un vano bajo el edificio para conservar y hacer visitable esta ruina.

Por último os aconsejaría visitar la Alcazaba árabe, junto al puente romano del Guadiana. Es un ejemplo de dominación por el ejército árabe sobre la población hispana de antes de la conquista. Parte de sus torreones defensivos dan al interior de la ciudad, demostrando que no se dedicaba sólo a proteger la ciudad de ataques externos. Quizá ni siquiera era ese su cometido principal. En su interior el aljibe subterráneo es visitable, aparte de ruinas de varias casas romanas y calzadas.

Lo que a mi más me atrae siempre de este tipo de ruinas es intentar comprender cómo se produjo su abandono y llegaron a desaparecer. Es asombroso cómo pudo cambiar la vida para que el circo romano de Mérida, de 115 metros de longitud, acabara completamente bajo tierra y sólo se tuvieran de él algunas referencias. En este caso, al menos, la ciudad siempre estuvo habitada, y se conocía perfectamente todo lo que tenía que haber bajo tierra, aunque en muchos casos no se sabía su importancia o su tamaño. Mucho más asombroso me parece el caso de Segóbriga, en cuyas ruinas he estado varias veces, y que me impactan siempre por pensar qué pudo pasar para que, poco a poco, esa ciudad vaya decayendo, su población marchándose, y acabar abandonada, expoliadas sus piedras para construir cualquier cosa por los alredores, y enterrada, despacito, en su propio escombro.

También pienso mucho acerca de cómo occidente pasó de un sistema político en que los gobernantes se dedicaban a hacer la vida más fácil a los romanos (a los ciudadanos libres, obviamente, que aún había esclavos), a la Ley del Más Fuerte, que imperó en toda la edad media. Durante este tiempo, lo poco que hubo para provecho general fue aquello que sobrevivió de los romanos, mientras que los "gobernantes" medievales, hacían poco más que intentar acumular el mayor poder y riqueza posible, sin plantearse, tan siquiera, que una mejora de las condiciones de vida y de producción conduce a una mejora en sus ingresos. Durante siglos, las vías de comunicación europeas fueron lo que iba quedando de las calzadas romanas, cada vez en peor estado porque nadie las conservaba. Ni se hacían puentes con intención de perdurar, ni se buscaban fuentes de agua, ni nada similar. Un romano libre vivía mejor que muchos nobles medievales, con mejor calidad de vida y en mejores circunstancias.

 

Plano Ideal de la Colonia Romana de Mérida - Videos Orange
Plano ideal de la Colonia Romana Augusta Emerita, según Olivas. Se pueden observar la zona de espectáculos públicos (Teatro, Anfiteatro e Hipódromo), el puente, los Foros y los Acueductos. Más sobre la Colonia Augusta Emerita en:http://colonia-augusta-emerita.blogspot.com 

En ésta página podemos ver cómo eran las calles de la Mérida Romana, cosa bastante interesante para entender los hallazgos una vez que estés viéndola.

 

1 comentario

edi -

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