SEGUNDO DÍA EN NAMIBIA

El viernes 12 de octubre hemos salido del hotel a las 8:30. Ayer dormimos en el avión y hoy apenas hemos dormido, por lo que se nota el cansancio. De todas formas seguimos con ilusión el viaje y aguantamos, aunque con caras de sueño al principio en las furgonetas. No sé si esta experiencia le interesará a alguien, pero ha sido una vivencia tan importante que me veo con la necesidad de explicarlo a aquel que lo quiera leer.

Lo primero que vamos a visitar son los proyectos de Cooperación Española en Windhoek. Nos acercamos al barrio de Katatura, un barrio chabolista donde viven aproximadamente la mitad de los habitantes de la capital. Ahí estaba la pobreza que el día anterior comentaba que no se veía. Es un barrio creado por el Apartheid, para que los negros vivieran en una zona distinta y separada de la po blación blanca. Destaca la limpieza de la zona. Ya habíamos visto que las calles de la zona "más rica" están muy bien cuidadas y limpias, pero en un barrio de chabolas, con la mayoría de las casas hechas de uralita y cartones, es realmente impresionante ver como las personas de extracción más humilde se dedican a barrer las zonas de tierra alrededor de las "casas", y comprobar cómo los caminos y las zonas terrizas (no hay nada asfaltado ni urbanizado) Los proyectos de cooperación más importantes son los de edificación de nuevas viviendas de ladrillo, el proyecto habitáfrica en Namibia. Los nuevos propietarios de los edificios ya terminados estaban más que orgullosos de haber cambiado su chabola por una pequeña construcción sólida y más acogedora.

A las 10 y cuarto visitamos al Presidente de la Cámara de Namibia (honorable Speaker, en la nomenclatura oficial) el Honorable Theo-Ben Guribab. Nos contó algo de la Historia reciente de Namibia y su Constitución (el país nació en 1990, con la independencia respecto a Suráfrica) Mi maleta apareció justo antes de salir, por lo que pude ir al hotel un minuto a cambiarme y ponerme un traje mío. Hasta entonces pensaba que ibamos a tener que volver a que alguien me prestara algo. A continuación, a eso de las 11 y media, hemos tenido una reunión de trabajo con el Primer Ministro Namibio, Honarable Nahas Angula, con el que hemos tratado temas referentes al funcionamiento del Parlamento Español y el régimen de grupos parlamentarios y comisiones de trabajo. Están muy interesados en darle mayor agilidad a la forma de trabajar en su Asamblea Nacional, por lo que hemos podido explicarnos a gusto y con su atención.

Otro de los temas tratados ha sido el interés del gobierno namibio en el establecimiento de la industria manufacturera de pescado en su costa. Los pesqueros españoles son con diferencia los más numerosos, especialmente los gallegos. Hasta no hace mucho, cogían la merluza y se iban, por lo que no dejaban en el país más recursos que los correspondientes a los impuestos o las tasas fijadas por las capturas. En los últimos años se ha realizado una política más agresiva desde los impuestos, de forma que resulta muy rentable fijar ciertas partes de las manipulaciones allí, incluso la totalidad, por las ventajas fiscales que se producen para las empresas. Para los que vemos la deslocalización empresarial desde el punto de vista europeo, de las empresas y los trabajos que se pierden, es una nueva forma de mirar el comprobar con qué orgullo te hablan de la mejoría de las condiciones de vida en el puerto de Walvis Bay y en la población negra de allí en función de los puestos de trabajo que han creado las empresas españolas. Sin duda, supongo que habrán tenido su contrapartida en Galicia. Sin embargo, está claro que si queremos luchar contra la inmigración de estas zonas, tenemos forzosamente que crear las condiciones necesarias para que les pueda ser atractivo, aunque sea poco, quedarse en su país. Si una persona está dispuesta a jugarse la vida en un Kayuko durante miles de kilómetros, e incluso intentarlo varias veces si es interceptado, es muy difícil pensar que las medidas excusivamente policiales lo van a evitar. Podrán mitigarlo, o  evitar una parte, pero no se va a cortar de raiz un problema que es más que una simple cuestión de la ambición de unos pocos negros.

Al final de la mañana visitamos al Presidente Fundador de la Nación, honorable Sam Nujoma. Aproveché para contarle que yo era un admirador de la lucha por la libertad del SWAPO, su partido político, desde los años 80 (en mi juventud), y que me parecía loable la manera en que, a pesar de las presiones de la URSS y de Cuba, había conseguido vencer, liberar Namibia del Apartheid antes que los propios surafricanos, y crear un Estado en paz total, DEMOCRÁTICO y mostrando un gran respeto con los vencidos, muchos de cuyos dirigentes son ahora mismo parlamentarios, y no se han dado casos de persecución ni de represalias, a pesar de haber salido de un guerra que en cierto modo era civil.

 Llama la atención especialmente la austeridad institucional. En un continente en que lo primero que hacen los que ascienden al poder es proporcionarse unos centros y unas residencia sumamente ostentosas, en Namibia, los dirigentes del SWAPO han establecido una línea de humildad que hace que las instancias oficiales del país estén acordes con la situación económica, y no hay grandes lujos ni derroches tanto en el Palacio de la Asamblea (nuestro Congreso de los Diputados) como en la propia residencia del Nujoma, en una de cuyas salas estuvimos reunidos con él y pudimos comprovar su austeridad.

Estaba previsto haber terminado estas visitas a las 13:00 horas, pero como es obvio, fue imposible. El resultado es que llegamos tardísimo a la comida, con el Speaker en el restaurante Iitumba. Hubo un brave pero emotivo acto de intercambio de elogios entre los dos parlamentos y rápidamente tuvimos que salir disparados.

A primera hora de la tarde visita a Breweries, la mayor empresa de producción de cerveza de Namibia (estaba prevista a las 15:00, pero era bastante más tarde) Están muy orgullosos de tener una fábrica, fundada y dirigida por namibios, que produce la mayoría de la cerveza que se vende en el área (no sólo en este país, sino en los alrededores) y que incluso exporta a Europa y Asia. Su cerveza es muy suave y de un sabor muy dulzón, por lo que fue de agradecer la cervecita que nos sirvieron al final de la visita y que, como todo, tuvimos que tomas casi de forma compulsiva, porque nos estaban esperando.

No pudimos olvidar que era 12 de octubre, así que, después de todo, a la recepción oficial de la Embaja con motivo de la Celebración de la Fiesta Nacional, en la misma residencia de la Embajadora de España en Namibia. Unas 400 personas, que rompieron todas las previsiones y que hicieron que el acto tuviera un comienzo algo retrasado. Varias embajadas de países presentes en Namibia, gente de cooperación en ese país, diplomáticos españoles y la práctica totalidad de los empresarios españoles (más bien gallegos) que operan en el país, y además abundaban las banderas de nuestros dos países. Al final de la cena, al aire libre, tuvimos una actuación flamenca, que se nos hizo bastante corta, y eso que aún no habíamos tenido tiempo de echar de menos el terruño. Entre los que llevaban mucho tiempo en Namibia (gente de la embajada o empresarios, que estaban presentes) hubo incluso algún amago de lágrima. 

Algo de baile en la misma fiesta y luego nos acercaron a "El Cubano", un bar de copas con muchísimas referencias a la revolución cubana (fotos del Che, de Castro y de otros líderes de la revolución, banderas de Angola y Cuba, dibujos y material, etc) Por lo visto es el único lugar abierto en todo Windhoek por las noches. Había muchísima gente y nosotros estábamos hechos polvo, por lo que echamos un vistazo, saludamos a los conocidos de la cena en la Embajada y, después de esperar un rato y ver que era imposible ser atendido, nos fuimos rápidamente al hotel, caminando, ya que estaba a un par de manzanas.