ACTOS CONMEMORATIVOS DE LA BATALLA DEL JARAMA
Durante todo el día de ayer, organizado por el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, en colaboración con la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, estuvimos conociendo algunos de los lugares por los que transcurrió La Batalla del Jarama en el 70 aniversario de su desarrollo, durante los días 6 a 27 de febrero de 1937. Las actividades se enmarcaron dentro del título "Jarama en Paz". Desde la Agrupación Socialista de Vicálvaro nos acercamos en total 23 compañeros interesados en el tema y que seguimos con muchísima curiosidad y atención todo cuanto sucedió a lo largo del día, aunque en total estuvimos alrededor de 150 personas. He puesto algunas fotos, ahora que sé subirlas y compartirlas.
En toda la zona existen una gran cantidad de restos materiales y de los fortines y trincheras que se hicieron durante la guerra, puesto que fue, después de la Batalla del Jarama, una zona de frente estable pero situada a no más de 15 kilómetros del centro de Madrid, por lo que no dejó de ser activa. Muchos de ellos son todavía visibles en las zonas de la “colina del Suicidio”, el Pingarrón, la “Sulken Road”, el “Puente del Pindoque”, Pingarrón, Coberteras,… y existen rutas para hacer en bicicleta que recorren todos estos restos y permiten su visualización.
Es muy sugestivo y, por ello, los ayuntamientos de la zona, especialmente Morata de Tajuña y Rivas-Vaciamadrid, están promoviendo la creación de un “Parque Histórico de la Batalla del Jarama”, que tendría como fin conservar estos restos y rehabilitarlos, hacerlos más accesibles y crear puntos de información y de interpretación de la zona, con gran interés también por su importante población de aves migratorias debido a las lagunas que se han formado en las zonas de extracción de áridos del río Jarama. Actualmente el Grupo de Estudios del Frente de Madrid (GEFREMA), está tratando de hacer un inventario exhaustivo de todos los restos de fortificaciones y defensa que se pueden recuperar.
Contamos con la presencia de un importante grupo de representantes del Ayuntamiento de Dungannon, en Irlanda, que vinieron para conmemorar el fallecimiento en esta lucha de un poeta irlandés, Charles Donnelly, nacido en ese pueblo (unos 10.000 habitantes según me comentaron). También estuvo Bob Doyle, superviviente del Batallón Británico de la XV Brigada Internacional. Su capacidad y vitalidad, a pesar de tener 93 años, es algo espectacular.
El acto tuvo una mañana muy emotiva, con la visita a varios de los puntos más importantes de la batalla, donde cayeron la mayoría de los internacionales de la XV Brigada Mixta, con ofrendas florales en tres puntos, y con la lectura de varios poemas de escritores que participaron en la misma.
Terminamos con la visita al Monumento a los héroes del Jarama, instalado por el Ayuntamiento de Morata de Tajuña, en recuerdo de otro que existía en la zona republicana y que fue destruido después de la guerra, y es obra del escultor Martín Chirino, un artista canario con proyección internacional. Se encuentra justo en el desvío de la carretera de Morata de Tajuña hacia San Martín de la Vega, una vez pasada la cementera de Portland Valderribas. Está a escasamente 5 kilómetros de la carretera de Valencia. En toda la colina en la que se sitúa el monumento, y que es la principal altura en esta dirección para dominar Morata, se pueden contemplar unos restos muy bien conservados de lo que era el sistema de trincheras republicano, con varios puntos donde había fortines y centros de mando. El compañero de Vicálvaro, Juan Antonio Chaparro, se prestó a hacer de intérprete para mí y para los demás intervinientes en este último punto. Quede aquí mi agradecimiento.
Después de esto nos acercamos a comer al Restaurante El Cid, de Morata. En él, su dueña, Pilar Atance, en un loable trabajo de recopilación y organización, ha puesto en marcha con sus propios medios el “Museo de la Batalla del Jarama”. Ahora mismo se pueden ver en él una interesante colección de restos de la guerra civil en esta zona, y muchas documentos escritos y fotográficos de esa batalla, resultado un importante centro de información. El Museo está incorporado a otro anterior, el “Museo Etnológico”, una especie de visita retrospectiva al mundo rural castellano. Vale la pena visitar ambos, aunque si alguien quiere hacerlo le aconsejo que se cargue de tiempo, porque es un recorrido muy intenso e interesante, pero no debería ocupar menos de dos horas para una visita general.
Después de la comida y tras un merecido café, estuvimos en el Centro Cultural García Lorca, donde, tras unas breves intervenciones de varios de los invitados (entre ellos la mía), y que esperamos que no fuesen pesadas porque retardaron el principal objeto de este último acto, que era la visualización de un documental sobre la Batalla del Jarama que han realizado los amigos de “Fuera de Foco”, una asociación cultural de Rivas-Vaciamadrid.
La verdad es que, como madrileño, siento envidia de la vitalidad y la capacidad de acción del este Ayuntamiento vecino.
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Juanju -