ESPAÑA ES EL PAÍS DE LA UNIÓN EUROPEA EN QUE MENOS SE SANCIONA POR CONDUCIR NO RESPETANDO LOS LÍMITES, CONTRA LO QUE MUCHOS CREEN O DICEN.
Pese a la opinión generalizada de que en España se ponen demasiadas multas por infracciones de tráfico, nuestro país es, en el ámbito europeo, uno de los que menos controles establece en las carreteras y menos sanciona por malas conductas al volante. Así lo pone de manifiesto el estudio Control y vigilancia en la circulación vial. Comparativa UE-15, realizado por el Instituto de Seguridad vial de FUNDACIÓN MAPFRE y la Federación Europea de Carreteras (ERF). Si se valoran por separado los tres ámbitos en los que las autoridades ejercen una mayor actividad de control -límites de velocidad, uso del cinturón de seguridad y consumo de alcohol- los datos arrojan conclusiones muy significativas: España se encuentra entre los últimos puestos del ranking en cuanto a número de test de alcoholemia realizados, radares instalados en las vías, infracciones por no llevar el cinturón o por conducir ebrio y sanciones por superar los límites de velocidad. El exceso de velocidad es la causa más importante de siniestralidad en carretera en todos los países de Europa. En este terreno, España es uno de los países europeos que menos multas impone: en 2004, tan sólo se detectaron 25,2 infracciones por cada 1.000 vehículos en circulación. Como muestra el Gráfico 1, sólo Malta, Reino Unido e Italia están por debajo de esta cifra. En el extremo opuesto, y con datos totalmente extraordinarios con respecto al resto de la Unión Europea (UE), Holanda ha tramitado en ese mismo año unas 850 sanciones por cada 1.000 vehículos por contravenciones relacionadas con el exceso de velocidad. A pesar de estos datos, hay que destacar que de todas las conductas al volante que son motivo de penalización en España, la velocidad es la que más multas genera, con cerca de 470.000 denuncias en 2001 frente a las poco más de 160.000 por no usar el cinturón o las 33.200 por utilizar el móvil mientras se conduce tal y como pone de manifiesto el estudio del Instituto de Seguridad Vial de la FUNDACIÓN MAPFRE y la ERF. Es evidente que la mera imposición de límites no es suficiente para reducir los accidentes, ni siquiera en los estados que obtienen mejores resultados en los distintos estudios. Se hace por tanto imprescindible articular, además, una normativa específica de vigilancia y establecimiento de sanciones que haga efectivos esos límites. Así se ha demostrado en Finlandia, Reino Unido, Austria, Francia, Holanda o Bélgica. Especialmente en Francia y Reino Unido, donde los radares han contribuido sustancialmente a reducir el número de colisiones causadas por el exceso de velocidad. Sin embargo, tampoco se puede decir que nuestras carreteras estén inundadas de estos dispositivos de control de velocidad. Más bien todo lo contrario. España es el segundo país empezando por la cola en número de radares por habitante, siendo el último del ranking Lituania. En lógica consecuencia, los estados con un mayor número de radares en carretera deberían detectar un menor número de infracciones por el miedo de los conductores a ser multados. Así, Finlandia e Irlanda, los países con más dispositivos por habitante, presentan un número bajo de infracciones, aunque no necesariamente ocupan los últimos puestos de la lista.
En consonancia con el bajo control en este ámbito, el número de infracciones cometidas nos sitúa en puestos intermedios del ranking. En nuestro país, en 2004, se impusieron alrededor de 7 sanciones por cada 1.000 vehículos. Los países que más multaron en ese periodo fueron Eslovenia, Estonia, Lituania y Letonia. Todos los países europeos vigilan con mayor o menor intensidad el cumplimiento de la legislación en lo que al uso del cinturón de seguridad se refiere. En los últimos años, además, dicha legislación se ha endurecido en relación a los cinturones de los asientos traseros de los vehículos, y en los autobuses. También es cierto que en la mayoría de los estados no se ha articulado aún ninguna fórmula específica para controlar este uso. Según el informe del ETSC, es una de las áreas a las que se le concede menos prioridad, a pesar de estar demostrado que tiene un enorme potencial a la hora de salvar vidas en caso de accidente. Se estima que el uso del cinturón de seguridad en el 100% de los casos evitaría 6.000 muertos y 380.000 heridos cada año en la UE-15 (Fuente: ICF Consulting. 2003). El cinturón de seguridad Todos los países europeos vigilan con mayor o menor intensidad el cumplimiento de la legislación en lo que al uso del cinturón de seguridad se refiere. En los últimos años, además, dicha legislación se ha endurecido en relación a los cinturones de los asientos traseros de los vehículos, y en los autobuses. También es cierto que en la mayoría de los estados no se ha articulado aún ninguna fórmula específica para controlar este uso. Según el informe del ETSC, es una de las áreas a las que se le concede menos prioridad, a pesar de estar demostrado que tiene un enorme potencial a la hora de salvar vidas en caso de accidente. Se estima que el uso del cinturón de seguridad en el 100% de los casos evitaría 6.000 muertos y 380.000 heridos cada año en la UE-15 (Fuente: ICF Consulting. 2003). Si se compara la tasa de mortalidad en Europa con los ratios de uso del cinturón, se observa que los países en los que más se utiliza este dispositivo de seguridad tienen también una menor tasa de mortalidad en carretera. Reino Unido, Suecia, Holanda, y también Finlandia y Alemania son el ejemplo de alto de cumplimiento del uso del cinturón tanto en asientos delanteros como traseros. Y estos países son, en definitiva, los que están entre los más seguros de Europa. En España, Portugal, Eslovenia, Estonia o Polonia, el cumplimiento es bajo, especialmente en la parte de atrás del vehículo, y presentan en consonancia un nivel relativamente alto de muertes por accidentes de tráfico.
| PAÍSES | VELOCIDAD | CONSUMO DE ALCOHOL | USO DEL CINTURÓN DE SEGURIDAD |
| ALEMANIA | * * * | * * * | * * * * * |
| AUSTRIA | * * * | * * * | * * * |
| BÉLGICA | * * * | * * * | |
| CHIPRE | O | * * * | O |
| DINAMARCA | * * * | * * * | * * * |
| ESLOVAQUIA | O | * * * | O |
| ESLOVENIA | * * * | * * * | * * * |
| ESPAÑA | O | O | O |
| ESTONIA | O | * * * | O |
| FINLANDIA | * * * * * | * * * * * | * * * |
| FRANCIA | * * * | * * * | * * * |
| GRECIA | O | * * * | O |
| HUNGRÍA | O | * * * | O |
| IRLANDA | * * * | O | * * * |
| ITALIA | O | * * * | O |
| LETONIA | O | * * * | O |
| LITUANIA | O | * * * | O |
| LUXEMBURGO | * * * | * * * | * * * |
| MALTA | * * * | O | * * * |
| PAÍSES BAJOS | * * * * * | * * * | * * * |
| POLONIA | O | O | * * * |
| PORTUGAL | * * * | O | * * * |
| REINO UNIDO | * * * | * * * | * * * * * |
| REPÚBLICA CHECA | O | * * * | * * * |
| SUECIA | * * * | * * * | * * * * * |
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LUIS ALFONSOO MONTERO CANO -