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La página de Juan Julián Elola

La desaparición de la clase media

El último informe de la OCDE sobre economía, hace apenas un mes, lo confirma: la clase media de nuestro país ha disminuido mucho sus ingresos, especialmente por el paro creciente y un continuo descenso de los salarios. Se calcula en 2.600 euros anuales la pérdida media de ingresos.

No son despreciables tampoco en este tiempo los efectos que los recortes en servicios públicos tienen sobre los gastos de las familias, puesto que el aumento del pago de medicamentos, el aumento del IVA, las brutales subidas en la enseñanza, y la disminución de las becas tienen un efecto directo sobre la cantidad de dinero disponible.

No es una consecuencia inevitable de la crisis. La causa se encuentra en decisiones políticas: disminución de impuestos a empresas y rentas mientras se suben al trabajo o el consumo; recortes sociales propuestos por Merkel y aplicados con entusiasmo por Rajoy; y precarización del empleo priorizando los contratos parciales o en prácticas. Medidas que perjudican solo a los trabajadores.

Entre la gente de la calle, el único colectivo que se había salvado es el de los pensionistas, cuyo nivel adquisitivo apenas ha bajado, manteniéndose en niveles muy parecidos a los que tenían, salvo porque sus pensiones están en muchos casos ayudando al mantenimiento de la familia como nunca había pasado antes.

Sin embargo, la última reforma de las pensiones del Gobierno, desliga la subida de las pensiones del IPC, impone una subida anual del 0,25%, casi nada, durante los próximos 10 años. Es, sin duda, una de las decisiones más graves de Rajoy, una de las primeras que tiene que ser corregida. Supondrá que, dentro de esos años, algunas de ellas estén por debajo de lo imprescindible para comer. Un pensionista que cobra 600 euros ahora, cobrará 615 euros en 2025, su pensión va a subir 1,5 euros al año. Dado que los precios no se estancarán, el resultado será que, con la excusa de la crisis, los pensionistas del futuro también seremos más pobres. Además, puesto que es a largo plazo, no tiene efecto sobre la situación actual, sino en todo caso sobre los presupuestos de 2020. Para establecer una comparativa, durante el gobierno de Zapatero (7 años) una pensión de 600 euros en 2004 alcanzó los 725 en 2011 (subiendo 18 euros anuales), incluso con las últimas medidas de recorte.

Por el contrario las clases más pudientes apenas han visto mermados sus ingresos. Es más, los salarios de los ejecutivos de las multinacionales han subido de manera considerable.

Consecuencia: la clase baja se ha hundido, tenemos una clase media empobrecida, pero unos directivos de empresas que cada vez ganan más, ¿no es suficiente para justificar ya un aumento de impuestos a los más ricos?

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