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La página de Juan Julián Elola

17 de julio de 1936, el golpe de estado en las posesiones españolas en África.

17 de julio de 1936, el golpe de estado en las posesiones españolas en África.

Escribí una vez sobre la leyenda de que el golpe de Estado de Franco fue un golpe militar dirigido por los generales, que se levantaron en armas contra la República. Realmente no fue así. La mayoría de los generales con mando sobre unidades se declaró leal a la República, respetando el juramento que habían realizado y, de hecho, muchos de ellos fueron fusilados por sus subordinados por esta lealtad.

Otro de los mitos que habitualmente se dan por buenos es que el ejército de África se levantó de manera unánime, y que todos, mandos y tropa, se declararon en rebeldía y contrarios a la República. Tampoco esto es cierto y en los dominios africanos de España fue donde comenzó la matanza de militares leales (y, posteriormente, una vez controlado el ejército, de civiles) 

Todos los altos mandos militares de Marruecos, la aviación de Marruecos y sus oficiales al completo, el coronel al mando de la Legión Extranjera, el comandante de una de las dos unidades de la Legión y los tenientes coroneles de dos de las cinco unidades de tropas regulares (moros) fueron leales a la República de forma clara. Y algún oficial más seguramente no lo manifestó al ver el destino de estos militares, la mayoría de ellos detenidos y fusilados. 

En realidad, el éxito del golpe se debió a que los golpistas tomaron por sorpresa el mando de unidades, cuya dirección no les correspondía por su rango, o bien desobedeciendo órdenes de sus mandos, y que, con estas unidades, pudieron detener a sus superiores y encerrarlos con la clara intención de asesinarlos (la mayoría fueron muertos en unas horas) 

El levantamiento en las unidades africanas se produjo el 17 de julio, un día antes del sucedido en la península. Y los primeros defensores de la República, y por tanto las primeras víctimas del alzamiento, el mismo 18 de julio de 1936, no fueron los gobernadores civiles, ni los alcaldes, ni los diputados a Cortes, ni los miembros de partidos políticos de izquierdas o de sindicatos obreros, sino los generales y otros militares con mando en el Ejército. 

Para comenzar, Franco está en las Canarias, asistiendo al entierro del General Balmes, gobernador militar de Las Palmas y claramente leal a la República. Supuestamente había fallecido como consecuencia de un accidentes al manipular su pistola, lo que permitió a Franco hacerse con el control militar de las islas. Según todos los historiadores, Balmes no hubiese permitido el golpe en Canarias y, mucho menos, hubiese dejado a Franco abandonar las islas rumbo al Marruecos sublevado. El historiador Ángel Viñals ha reunido varias aportaciones que pondrían en duda la tesis del accidente.

En la ciudad de Melilla, la primera en la que se produjo el pronunciamiento militar, el mismo 17 por la tarde varios oficiales tomaron armas de la comandancia militar. Tuvieron que superar el intento de detención que se produjo por parte de fuerzas leales al Gobierno, lo que hacen con el apoyo de la I bandera de la Legión que estaba en Melilla. Para conseguir este apoyo había detenido previamente al Comandante de la 1ª Legión (banderas I, II, III y IV de la Legión Extranjera) por no sumarse al golpe de estado.

Una vez controladas las unidades que se les oponían, debido a la superioridad numérica de los legionarios, subieron al despacho de Comandancia y detuvieron al general Romerales, en el momento en que estaba recibiendo por teléfono la orden de controlar el movimiento de sedición que se había producido y cuya noticia había llegado al Ministerio del Ejército. El general Romerales fue fusilado casi inmediatamente junto al Alcalde, el delegado del Gobierno y varios líderes de organizaciones republicanas y de izquierdas.

El general Agustín Gómez Morato, general en jefe del ejército de África, fue arrestado en Melilla nada más bajar del avión. Había ido para ver qué pasaba y a poner las tropas a disposición del Presidente de la República.

En la contigua base de hidroaviones El Atalayón, el Comandante Leret Ruiz resistió a los sublevados hasta que agotó la munición. Leret Ruiz y los alféreces Armando González Corral y Luis Calvo Calavia, que resistieron junto a él, fueron fusilados en las horas siguientes. 

El Comandante de la Puente Bahamonde (primo carnal de Franco y compañero infantil de juegos), al mando del aeródromo Sania Ramel y jefe de las fuerzas aéreas de África, también se declaró leal a la República y resistió a las fuerzas sublevadas. Pero como en el caso anterior, los rebeldes ya se habían adelantado y habían tomado el mando de las principales unidades incluso por encima de sus superiores, con lo que los soldados que pudieron agrupar fueron escasos. Se rindió finalmente, tras inutilizar los aviones de la base, y fue fusilado el 4 de agosto. Tardaron tanto en fusilarle porque esperaron a que Franco diese su autorización, dados los lazos familiares que tenían.

En la ciudad de Tetuán, el capitán de artillería Arturo Álvarez Buylla, Alto Comisionado en Marruecos y, por tanto, la máxima autoridad militar, fue sorprendido por los golpistas en su casa y conminado a rendirse. Resistió algunas horas pero finalmente tuvo que entregarse. Fue fusilado después de un consejo de guerra al que se negó a asistir (porque no reconocía la autoridad de quien le juzgaba) y fusilado en marzo de 1937.

En Ceuta el teniente coronel Caballero, al mando de las tropas nativas de Ceuta, fue detenido por otros oficiales y fusilado por oponerse al golpe. *

En Larache el Teniente Coronel Romero Bassart, al mando, intenta reunir las tropas para oponerse al golpe, pero los sublevados se le han adelantado y ya tienen a todas las unidades bajo su control. La resistencia se realiza principalmente por las fuerzas de orden público (guardia de asalto) Romero Bassart junto con algunos otros leales pudo huir al Marruecos Francés y así pasar luego a la zona controlada por la República.

En todos los casos, como podéis comprobar, fueron subordinados los que actuaron contra los militares leales a la República, declarándose leales todos los mandos superiores de todas las unidades. Y no fue la unidad de los sublevados ni el que abarcasen toda la tropa lo que les hizo vencer. Definitivamente no sucedió porque el ejército de África se levantara de forma corrodinada y unificada. Actuar por sorpresa deteniendo a los superiores, como en toda traición, fue lo que ocasionó que las tropas se pusieran bajo su mando, y una vez controlados los soldados, estas unidades ya no podías ser puestas en su contra. 

* He suprimido la referencia a Luis Molina Galano porque, por indicación de su nieta, y por comprobaciones posteriores, es cierto que se unió a los golpistas y por supuesto no fue fusilado. Su tibieza le produjo la desconfianza de sus superiores, sobre todo el general Yagüe, por lo que pasó a la reserva y a tareas de tipo administrativo, en la caja de reclutas de Cádiz.

 

3 comentarios

Luis Felipe -

Mi tío abuelo Luis Molina Galano, coronel de la Legión, no fue fusilado. Fue destinado forzoso a la Caja de reclutas de Cádiz porque Yagüe recelaba de él.

Juan Julia´n -

1. Llamar mandos a los tenientes es un poco subjetivo. Son suboficiales, ni siquiera oficiales. Desmiente algún dato de los que doy, no digas que los "tenientes" apoyaban la sublevación. Yo hablo de mando reales, de generales y capitanes generales con mando en tropa. Lo otro es suboficiales, que es precisamente lo que digo, que saltándose la cadena de mando se hicieron con el control. Si un tienente no hace lo que dice el capitán general, no es precisamente una orden militar.
2. De Balmes digo lo que digo. Digo simplemente que ahora alguien lo ha puesto en duda. Hay muchos oscuros sobre eso de que un general limpie su arma cargada apoyada en su estómago, pero bueno, que imposible no es. En cualquier caso, el Dragon Rapide estaba alquilado para ir a Gran Canaria a recoger a Franco, que no estaba en Gran Canaria salvo que ya alguien supiera que Balmes iba a tener un accidente.
3. También había contratados aviones italianos de bombardeo desde mediados de junio por parte de los sublevados, pero debe de ser que tenían una bola de cristal.

Miguel Álvarez Cernuda -

Siento decirle que este texto es prácticamente basura. Apenas si hay algún dato exacto. Olvídese de todo lo escrito, infórmese y así podrá enterarse. Por ejemplo, lo del general Balmes es de traca -su hija Julita vive y puede atestiguarlo-, el profesor Viñas es tan sectario que se obnubila. Y en el norte de África casi el 100 por 100 de los mandos respaldaron la sublevación, incluidos la mayoría de la Aviación Militar (todos los tenientes, por ejemplo). En cuanto a los generales, el jefe de la Circunscripción Occidental, Oswaldo Capaz, fue detenido en Madrid en julio por oponerse al Frente Popular y asesinado en agosto por milicianos después de un mes preso en la Cárcel Modelo. Esto sólo como aperitivo. En serio, apenas si hay un dato veraz.