EL MIÉRCOLES POR LA TARDE TUVIMOS UNA REUNIÓN CON LOS REPRESENTANTES DE AFECTADOS POR EL AMIANTO

 

Las asociaciones integradas en AVIDA (asociación de Víctimas del Amianto) se manifestaron el miércoles 22 por la tarde en la puerta del Congreso de los diputados. Luego mantuvieron una reunión con nuestro grupo y con otros grupos parlamentarios para transmitirnos sus demandas. Están bastante esperanzados porque hace muy poco, el 22 de febrero, se aprobaron unas medidas destinadas a mejorar la asistencia sanitaria a los trabajadores afectados. Fue en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, y yo defendí la propuesta de enmienda que adaptaba el texto original del Bloque Galego a lo que podía dar de sí realmente la Comisión de Sanidad. Se han pasado otras posibles medidas a tomar a las Comisiones correspondientes.

Hay que añadir la circunstancia de que ese mismo martes, día 28, en el Pleno del Congreso, se debatió y aprobó por unanimidad una iniciativa del Grupo Parlamentario Mixto (Sr. Rodríguez), sobre la necesidad de un plan de medidas globales, especialmente sociales, laborales y administrativas, destinadas a trabajadores afectados de asbestosis y a sus familias.

 

En el primero de los procesos, el de la Comisión de Sanidad, se cerraban ya todas las posibilidades legislativas sobre diagnóstico y Evaluación de incapacidades, sobre atención a enfermos, sobre desamiantado y salud pública, y, especialmente interesante para los afectados, sobre el nuevo listado de enfermedades profesionales. Esto último seguramente se termine de legislar antes del verano, lo que acelerará bastante el reconocimiento de los afectados.

En el segundo se daba por finalizada la atención tanto social como administrativa a los afectados, faltando la determinación de un fondo de indemnizaciones, pero que todo apunta por los acuerdos cerrados a que está en camino. Con sus reservas y con la inseguridad obtenida después de muchas decepciones, los representantes reconocieron que los pasos dados y el camino avanzado es más que positivo. Sólo quedaría realmente de todas sus demandas la de los coeficientes reductores, es decir, para que sea fácil de entender, es que a efectos de cotización para la jubilación cada año trabajado con amianto cuente como más de un año, para que la jubiliación se pueda alcanzar antes de los 65 años. El primero de los pasos, el realizar un registro de empresas y puestos de trabajo expuestos, y, por tanto, de trabajadores, se va a realizar dentro de este año. Para proseguir con los avances en este sentido quedan aún algunos puntos que no veo del todo claro, especialmente el hecho de que se va a aplicar a trabajadores que ya no tienen que manipular amianto. Es decir se va a hacer exclusivamente de forma retroactiva, por lo que la medida no tiene ningún caracter preventivo. Puesto que el objetivo prioritario es alejar al trabajador de una fuente potencialmente tóxica con la que está en contacto por su trabajo, el hecho de que ya esté totalmente prohibido trabajar con amianto hace que esta intención no sea la que puede mover a llevar a cabo la medida. Si el trabajador está afectado lo mejor es que recurra a las Comisiones de Evaluación de la Incapacidad, y si no lo está, es difícil justificar que el hecho de haber trabajado con amianto hace 10 años, pero no haber tenido ninguna afectación, le lleve a una situación de jubilación anticipada. De todas formas se seguirá estudiando, no se niega del todo de raiz.

Estaban bastante conformes con lo alcanzado pero seguirán en la lucha, lo que es deseable. Por nuestra parte el consejo fue que ahora insistan en los gobiernos de las comunidades autónomas, tanto donde gobernamos como donde no, pues la mayoría de las acciones directas en aplicación de las normas aprobadas se debe realizar allí. Por mi parte estoy a su disposición en referencia a nuestra comunidad y nuestro "querido" consejero Lamela (el del Severo Ochoa)