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La página de Juan Julián Elola

ORGULLOSO DE “MIS MAYORES”

ORGULLOSO DE “MIS MAYORES”

Los mayores del Distrito de Vicálvaro han vuelto a demostrar que saben lo que quieren y no se dejan manejar. El pasado día 2 de octubre acudí al Centro de Mayores requerido por la Junta Directiva del mismo para que me informasen de la situación en que quedaban después de la intención del Ayuntamiento de cambiarles de su local al que hasta ahora ocupaba la Policía Municipal, en la Calle Lago Titicaca.

 

Desde su construcción se había venido denunciando que el Centro de Mayores que se hacía era pequeño, que no tenían sitio todas las necesidades que se planteaba cubrir y que además tenían que compartir su espacio con el de Centro de Día. Ahora llegaba la demostración evidente de que era cierto y se tenía que desalojar a unas determinadas actividades para dar cabida a otras. En principio algo previsible y que debería haberse tramitado con normalidad. Les tocaba en este caso a aquellos que acuden durante la mañana o la tarde al Centro para usarlo como centro social y, parte de poder ocuparse con diferentes juegos, pueden estar en un lugar de reunión, en compañía de otras personas, para compartir charlas y experiencias.

 

Pero la Junta Municipal, mostrando una vez más su incapacidad, resuelve un problema creando otro mayor. En primer lugar el local al que se debían dirigir no estaba preparado, por lo que, mientras se termine de adaptar a su nuevo uso, los mayores deben estar en la calle, sin poder utilizar ningún espacio como salón de estar o lugar de encuentro. Pero es que, además, la entrada se ha de realizar por la calle que baja desde Lago Titicaca a Los Gallegos, cuya pendiente imposibilita el uso de sillas de ruedas o muletas y lo pone muy difícil a aquellos que tengan problemas de movilidad. Dado que estamos hablando de mayores, este hecho afecta a muchos de ellos. La solución dada, por tanto no era buena, pero es que encima no estaba tan siquiera preparada.

 

La respuesta de los socios del Centro, lejos de quedarse en el conformismo y de asumirlo con resignación, fue la de la sentada. Ocuparon sus zonas habituales y procedieron a seguir como estaban hasta ahora, exigiendo al Alcalde, Ruiz-Gallardón, una solución a su problema. Frente a esto, la Junta Municipal intentó enfrentar a aquellos mayores que querían una sala para poder estar con los que tenían que recibir sus cursos en esa misma sala. No se fue capaz desde la Junta Municipal de Vicálvaro de asumir la responsabilidad que se tiene de dar respuesta a esos dos derechos, puesto que ambos son legítimos y se debe dar cabida a los dos, no actuar con imprevisión y en el más puro estilo “chapucero”. Afortunadamente, incluso aquellos que habían acudido a recibir sus clases y eran interrumpidos, se solidarizaban en su mayoría con la demanda de los otros mayores que habían sido “expulsados” del centro.

 

Se consiguió la movilización de un gran número de mayores, que en algún momento superó las 200 personas y acudieron con tres concejales del grupo socialista en el Ayuntamiento: Félix Arias, como Portavoz en Vicálvaro; Pilar Estébanez, como responsable de temas de mayores; y Oscar Iglesias, portavoz del grupo en el Ayuntamiento Central. Se contó también con la presencia de las cámaras de TVE y Localia, así como con periodistas de RNE y “El País”. Todo esto le dio suficiente relieve al asunto, por lo que atrajo la atención de los responsables de Ayuntamiento, que a primera hora no querían contestar ni dar explicaciones ni a los mayores ni a sus representantes de la Junta Directiva. Los socios del Centro consiguieron así hacer llegar sus demandas a la Junta Municipal y esperamos que el problema les sea solucionado de forma satisfactoria.

 

Una vez más, nuestros mayores nos vuelven a enseñar que la ciudadanía y la participación no se jubilan a los 65 años.

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