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La página de Juan Julián Elola

Esto es lo que nos espera si gana el PP

Esto es lo que nos espera si gana el PP

Las últimas actuaciones de la Presidenta Esperanza Aguirre demuestra qué intenciones tienen si ganan las elecciones. Y no me refiero a sus acciones políticas, muchas de sus propuestas ya dije que serán minoradas y sigo pensando lo mismo, porque no se atreverán a llevarlas a cabo ya que saben que cuentan con la desaprovación de la mayoría de la población (incluído el matrimonio homosexual, que no es posible derogar). Hablo de su sed de venganza. Rezuman odio que les asoma por los poros en las tertulias, y no están dispuestos a perdonarnos por existir. Lo del empresario que es un presidiario convicto que confiesa un soborno por unos favores que nunca ha recibido, y al que, sin embargo, se da máxima credibilidad es sólo la punta del iceberg. Recurrir a la tontería de acusar a las asociaciones de montar la oposición a las políticas educativas de Espe con el fin de "forrarse" vendiendo camisetas es un absurdo que sólo el más tonto de los incondicionales puede tragarse (incluso ese incondicional se lo plantearía si lo pensase dos veces), y sin embargo ha sido su principal argumento en el último pleno de la Asamblea de Madrid, y ha sido aplaudido y secundado por los tertulianos de turno. El hecho de que ahora en Madrid se persiga de todas las formas posibles a las asociaciones que actúen contra las políticas de la Comunidad, especialmente a la Federación de Asociaciones de Padres, Giner de los Ríos, es indicativo de que ahora, cuando manden (que no cuando gobiernen), actuarán sin límite para exterminar de la forma más radical posible cualquier tipo de oposición civil. La frase de su consejero referida a la FAPA es bastante explícita: "¡Se van a enterar!". No es miedo lo que tengo, sino una especie de desazón o vacío que me crea desconsuelo. Ya comenté que lo describía muy bien Paul Auster en Leviathán. Y han dicho en su convención que "añoran" la pena de muerte, lo cual unido a que vuelven a no decir nada sobre su programa electoral, en una convención programática, significa, más o menos, que es eso lo único que de verdad tienen intención de hacer: ¡nos vamos a enterar!

Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí, pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada.

Martin Niemöller

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