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La página de Juan Julián Elola

Esperanza Aguirre lo tiene claro: la enseñanza no tiene porqué ser universal y gratuita.

Esperanza Aguirre lo tiene claro: la enseñanza no tiene porqué ser universal y gratuita.

Aunque luego se ha desdicho y ha afirmado que se refería a los másters, sus palabras no dejan lugar a dudas. Se refiere, sin ninguna duda, a Bachillerato, segundos módulos de FP y a enseñanza Universitaria, que son las que la Ley no comprende como gratuitas, aunque se hacen grandes esfuerzos para que sí lo sean desde todas las administraciones (al menos hasta ahora). Como ella, literalmente dice: "el resto de las etapas..." Creo que se puede plantear el debate, es más, desde un punto de vista de izquierdas a lo mejor es más progresista tener una universidad con tasas de matriculación altas pero con un gran número de exclusiones basadas en la renta y el rendimiento académico y con una política de becas que suponga un ingreso que, cuando menos, cubra de verdad los gastos que se generan (libros, desplazamientos, etc), por no decir incluso supongan un ingreso neto real para el estudiante.

En primer lugar, por si creéis que el recorte de profesorado que está sufriendo la escuela pública en Madrid estos dos últimos años se debe a la crisis, consideramos muy explicativa la nota de prensa que ha sacado la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE), y que podéis consultar en su propia página por el enlace que pongo, para que se vea que el ataque a la enseñanza pública y la supeditación de ésta a los intereses de la privada lo pregonan ellos mismos, sin tapujos.
 
Queda claro que se trata de un intento de deteriorar la escuela pública y beneficiar a la privada, como los propios interesados comentan tras su reunión con Esperanza Aguirre antes del verano, y que fue previa a las últimas decisiones de mayores recortes de profesorado. Hablamos de una reducción de 5000 profesores en nuestra comunidad en dos años, mientras en la concertada se mantiene el número de profesores y se subvencionan hasta los uniformes.

Hay un gran nicho económico en toda la educación para que muchas empresas privadas puedan hacer negocio. Especialmente empresas o colegios ligados a la Religión Católica y a sus órganos. La idea de la derecha es que porqué se tiene que negar a las empresas entrar a esa fuente de negocio (y de paso de infuencia religiosa en los niños)

Ya adelanté a mediados de julio esta medida, y criticaba que, mientras la Comunidad de Madrid, por boca de Esperanza Aguirre, plantea que el número de profesores que haya en un instituto no tiene porqué afectar a la calidad de la enseñanza, el experimento que ha inventado este año, ese llamado "Bachillerato de Excelencia", contará con un profesor por cada cuatro alumnos (25 profesores para un total de 100 "elegidos"). Además profesores especialmente escogidos y con los mejores medios técnicos y educativos. Claro que los resultados serán mejores, ¡Cómo no! Lo que pretende demostrar nuestra Presidenta es que si separamos a los alumnos mejores de los peores, se potenciarán sus cualidades y rendirán más, y por tanto, los que vayan a esta "Excelencia", separados del resto de morralla que rellena nuestros institutos, tendrán un rendimiento óptimo. En el fondo, lo que se conseguirá demostrar es que si aumentas el número de profesores hasta contar con uno por cada cuatro alumnos (250 profesores para un instituto de 1.000 alumnos, muy lejos de la relación actual), las cosas irían mucho mejor para todos. Pero claro, eso implica compromiso y además representaría una igualdad de oportunidades, que algunos no desean.

Os recomiendo dos webs:

la de un profesor de mi instituto: esodelaeso, muy didáctica como corresponde a un buen profesor y además escrita por una persona que, por lo poco que le conozco y por lo que escribe, me aparece como admirable.

soseducacionpublica, donde un grupo de profesores (no perroflautas ni de los de la ceja, como Espe pretende hacer creer) explican su posición, la situación actual y el porqué de sus protestas, entre otras cosas.

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