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La página de Juan Julián Elola

CONCIERTO DE --UN PINGÜINO EN MI ASCENSOR--

CONCIERTO DE --UN PINGÜINO EN MI ASCENSOR--

El 27 de diciembre, por la noche, estuve en la sala Clamores para acudir al concierto del Pingüino. Es uno de los pocos sitios que quedan para escuchar música en vivo en Madrid, y menos que van a quedar después de la ofensiva que está haciendo el Gallardón para cerrar los poquitos que había, movido por la violencia de se produjese la muerte de Ussía en "El Balcón de Rosales", por la que hay imputados 3 porteros de la sala. Esto ha originado una verdadera caza por parte del Ayuntamiento sobre las salas de baile y similares en nuestra ciudad.

Este año  El Pinwi se quiere presentar a Eurovisión, para superar el ridículo del Chiquilicuatre y de Remedios Amaya (acordaos del histórico "¿quién maneja mi barca?", con cero votos). Si queréis escuchar el tema, en Myspace lo tienen colgado, con otras canciones del grupo. Para votarles y que Mario y él vayan a Moscú a Eurovisión. Para los que no lo sepáis, Mario, el calvo de la foto, es Mario Gil, famoso desde que participó en el Friqui, el programa de fútbol de Juanma Iturriaga en telemadrid de principios de los 90, cuando esa palabra no significaba nada (era la españolización de Free Quick, libre directo), y luego en El Informal, con Javier Capitán. Había formado parte de varios grupos, el más famoso fue La Mode, estuvo también en El Aviador Dro, y colabora asiduamente con Un Pingüino en Mi ascensor.

Estuvo muy bien, aunque todos los que andábamos por allí teníamos una edad poco dada a conciertos. Posiblemente la edad media estuviera por los 40 años más o menos. Recuerdo que yo era muy jóven cuando comencé a escucharle, por lo que estaba claro que la mayoría del público iban a ser mayores que yo. Supongo que por eso, en homenaje a sus viejos y fieles seguidores, no tocó practicamente nada de sus últimos discos, a pesar de que ha sacado varios en los últimos años. En lugar de eso se dedicó a cantar las viejas canciones de los 80, que todos coreábamos como "teenagers norteamericanos". Pudimos cantar "espiando a mi vecina", "el balneario", "juegas con mi corazón", "el poderoso influjo de la luna", "perestroika", "mi café", "C.AM.P.", "el club de tenis", "arqueología en mi jardín", "el sangriento final de Bobby Johnson", "J.J.", "He-man y Barbie", y otras muchas, durante dos horas de concierto. Agotador.

En fin un buen rato y, para aquellos que no acudieron pero que les gustaría, que sepáis que tiene intención de volver a actuar en la misma sala allá por semana santa. Buen momento para otra "poción de rejuvenecer".

 

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